Ladrillos de Batilin
El invento francés que revoluciona el aislamiento térmico y reduce un 30 % el consumo energético
El producto está destinado a revolucionar el futuro de la construcción sostenible y sus impulsores afirman que es «cálido en invierno y fresco en verano»
La eficiencia energética es uno de los retos más importantes en el futuro próximo, no ya solo enmarcado en la senda sostenible que han emprendido la mayor parte de países, sino también para intentar reducir el gasto que supone para muchas personas el simple hecho de calentar o enfriar su casa.
Para ello, los investigadores buscan la mejor forma de aislar los hogares y prueban con diferentes materiales, muchos hasta ahora no explorados. Es el caso de un bloque aislante que ha desarrollado Bâtilin, una empresa francesa, y que promete revolucionar el futuro de la construcción sostenible.
Esta compañía tuvo la idea de formar este bloque a partir de fibras de lino. En el procesamiento del lino, la fibra destinada a la industria textil es la parte más valorada, mientras que el núcleo leñoso del tallo –conocido como pelusa– suele desecharse. Habitualmente, esta pelusa se emplea como cama para animales, como mantillo en jardinería o, en el mejor de los casos, como combustible para calefacción. Pese a ello, representa nada menos que el 50 % del peso de la planta, un porcentaje considerable para un subproducto con tan escaso uso.
Bâtilin ha decidido cambiar esa realidad y convertir la pelusa en un auténtico material de construcción. Al recuperar lo que tradicionalmente se consideraba un residuo, la empresa reduce desperdicios y otorga una nueva vida a un recurso natural infravalorado.
Este bloque aislante no solo destaca por su carácter ecológico, sino también por su elevado rendimiento. Fabricado en la región de Hauts-de-France, el material presenta una huella de carbono negativa, lo que supone una ventaja significativa en el contexto de normativas cada vez más exigentes.
Además de su impacto ambiental reducido, ofrece un confort térmico óptimo: mantiene el calor en invierno y preserva el frescor en verano, garantizando así un ambiente interior de gran calidad. Su fabricación a partir de un recurso local y reciclado, tradicionalmente considerado un residuo, contribuye de manera directa a disminuir la huella de carbono del edificio en el que se utilice. A estas cualidades se suma un excelente comportamiento energético, ya que su capacidad aislante favorece una notable reducción en el consumo de calefacción y aire acondicionado, lo que se traduce en menores facturas y un uso más eficiente de la energía.
Un material versátil
Este bloque de lino ofrece múltiples aplicaciones y resulta adecuado tanto para proyectos de renovación como para obras nuevas de hasta tres plantas. Su instalación es sencilla y su versatilidad permite adaptarlo a distintas necesidades constructivas.
En trabajos de rehabilitación puede emplearse como aislante tanto desde el interior como desde el exterior, manteniendo compatibilidad con cualquier tipo de revestimiento. En edificios de nueva construcción se integra sin dificultad con la carpintería estándar y, además, posibilita la ocultación de persianas enrollables. Su funcionamiento práctico representa otra de sus ventajas, ya que el material puede ranurarse con facilidad para permitir el paso de conductos eléctricos y admite distintos acabados, como yeso o cal, además de adaptarse a todo tipo de techos y suelos.
No obstante, estos materiales aún se encuentran en fase de evaluación. En Francia se están llevando a cabo ensayos para determinar su comportamiento frente al fuego y otros requisitos técnicos antes de autorizar su uso generalizado en el ámbito de la construcción.
Si este invento prospera, sus productores afirman que el consumidor notará un descenso notable en sus facturas, ya que permitirá que tanto el calor en invierno como el frescor en verano se mantengan dentro de la vivienda. A nivel de construcción, la elaboración a partir de un material sostenible y natural contribuye a la absorción de dióxido de carbono, por lo que se podría convertir en una opción muy utilizada a partir de ahora por las constructoras de edificios.