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15 de mayo de 2024

Polar Grit X

Polar Grit X

Comparativa

Por qué no debes medir las pulsaciones en tu muñeca si quieres entrenar de verdad

Los profesionales del deporte recomiendan que se utilicen otros métodos más precisos para conocer la intensidad a la que se practica deporte

Desde hace años los relojes deportivos incluyen un medidor de frecuencia cardíaca en el mismo dispositivo. El Apple Watch o cualquier modelo de Polar o de Garmin incluyen las luces led que toman las pulsaciones en la muñeca.
El método es más cómodo que las bandas del pecho y, según todos los bancos de pruebas y comparativas, el consumo de calorías y la frecuencia cardíaca es la misma al finalizar el ejercicio, aunque al principio de la actividad las pulsaciones de la muñeca no sean tan precisas.
Polar V2

Polar V2

Running

Si el deporte que se quiere medir es la carrera continua en cualquiera de sus modalidades, fondo o medio fondo, tomar las pulsaciones en la muñeca puede ser suficiente. El ritmo de carrera suele ser constante en todo el recorrido o, si se aumenta o disminuye, también es por un tiempo propicio para que el pulsómetro de la muñeca lo asimile.
El problema llega cuando se hacen deportes que requieren medir la intensidad del ejercicio en relación con las zonas de frecuencia cardíaca. Los cambios de ritmo en los entrenamientos de carrera, bicicleta, fútbol, pádel, tenis… todos los deportes que tengan picos de explosividad no quedarán recogidos convenientemente en la muñeca. Y las zonas de frecuencia cardíaca a las que se quiere medir el trabajo siempre estarán por debajo del esfuerzo realizado.
Al medirlas con una banda de pecho cerca del corazón, el bombeo de sangre tendrá más repercusión en los datos finales y el deportista podrá conocer en qué etapas del ejercicio se ha empleado más a fondo con total seguridad.
Garmin Forerunner

Garmin Forerunner

¿Qué son las zonas de frecuencia cardíaca?

Dependiendo de la edad del deportista las zonas de frecuencia cardíaca se calculan de una manera diferente. El 100 % de intensidad a la que puede trabajar un corazón sano es la resta de 220 menos la edad. Es decir, para una persona de 40 años su máximo de frecuencia cardíaca será 180 pulsaciones por minuto.
Es conveniente fijar la medición de la frecuencia cardiaca de los relojes en porcentaje sobre el máximo para saber con precisión a qué intervalo se trabaja. El calentamiento debe situar la frecuencia en torno al 60 %, durante el ejercicio se puede llegar al 85 % con picos del 90 % y en la fase de reposo, reducirse lentamente a 60 % o menos.
Con una banda del pecho esos datos y, sobre todo, esos tiempos de esfuerzo, serán mucho más veraces que si se miden en la muñeca ya que, además, ese mecanismo requiere que el reloj quede muy ajustado para registrar las pulsaciones.
Estos detalles no invalidan el uso de los medidores de frecuencia tanto en relojes inteligentes como el pulseras en el día a día. Es más, son imprescindibles para que el usuario conozca sus hábitos de movimiento y mejore su salud.
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