
Un niño usa el teléfono móvil y una tablet
Qué es el 'orbiting' y por qué preocupa a los expertos en salud mental
Un fenómeno nuevo relacionado con el uso intensivo de las redes sociales
Las redes sociales están modificando el comportamiento de muchos usuarios. La era digital está afectando principalmente a los más pequeños, los que pertenecen a la generación Z, que no saben gestionar bien las rupturas que sufren en las relaciones digitales, lo que les lleva a poner en práctica el orbiting. Este fenómeno está vinculado al uso excesivo de las redes sociales y preocupa cada vez más a los psicólogos.
La persona que practica orbiting, denominado orbiter, es aquel que deja de tener contacto con una persona, pero no se va del todo, es decir, continúa interactuando con el contenido digital de otra persona, ya sea con likes o comentarios, tras corta la comunicación directa.
Este término, acuñado por la periodista Anna Lovine, da nombre a un problema real que muchos jóvenes sufren por las redes sociales, y la propia periodista explica que este fenómeno te mantiene «suficientemente cerca para que ambos se puedan observar, pero lo suficientemente alejada para nunca tener que hablar». Esto provoca incertidumbre emocional en la persona que lo sufre.
Los expertos dan varias razones por las que una persona puede comportarse de esa manera. La primera de ellas es la necesidad de mantener el control y el contacto con una persona por si en el futuro interesa retomar conversaciones. También puede ser por el miedo a afrontar una conversación que puede resultar incómoda o por falta de madurez emocional.Esto puede generar frustración e incluso sentimientos de culpa en la persona que se ve afectada por el orbiting, que puede no entender la situación.
Esta práctica no siempre es sencilla de detectar. Por ello, una vez que uno se da cuenta de ello y le está dejando efectos negativos como los previamente citados, la solución es tan sencilla como silenciar o bloquear a la persona que está haciéndote orbiting.