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Eugenio Mallol

Hidrógeno, primer bluf de la transición energética, ¿y el siguiente?

La realidad se está imponiendo a los sueños de un combustible verde alternativo repleto de obstáculos y, tras el clamor de los líderes del automóvil europeo en Múnich, lo próximo es el vehículo eléctrico

Act. 12 oct. 2025 - 04:30

Fue una delicia escuchar al químico español y Premio Príncipe de Asturias, Avelino Corma, desgranar todos los obstáculos para el almacenamiento y el transporte de hidrógeno apenas unos días después de que los gobiernos de España, Francia y Portugal presentaran aquel imposible corredor H2Med, de la mano de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Es una idea que viene de arriba abajo», sentenció.

La directora del IDEAS Lab de la Universidad de Michigan, cuyo trabajo en simulación de aeronaves ha deslumbrado a la NASA, Gockçin Çinar, me explica lo complicado que es usar hidrógeno en un avión. «Es lo opuesto a las baterías: es muy ligero, ocupa mucho espacio y, para tenerlo en estado líquido, necesita ser criogénico, como sucede en el lanzamiento de cohetes espaciales, eso requiere mucha energía». Además, «es un átomo tan pequeño que puede escapar por cualquier grieta invisible y provocar un problema de seguridad por el riesgo de incendio».

Gockçin Çinar, me explica lo complicado que es usar hidrógeno en un avión

Las exigencias europeas de reducción de emisiones estresan, sin embargo, desde hace años a la industria, que ve en el hidrógeno verde la única vía para que cuadren las cuentas. El CEO mundial de Thyssenkrupp, el hispanoalemán Miguel Ángel López, me explica que la industria del automóvil no quiere pagar más por el acero verde y le dicen que se busque la vida para producir sin emisiones a precios competitivos. Por eso viene reclamando a Europa que cree una infraestructura para llevar el hidrógeno verde que se produzca en España a los hubs industriales centroeuropeos.

En el extremo opuesto se situaría el proyecto de Hyndum Steel para producir acero verde en Puertollano. En lugar de pensar en grandes corredores, sus responsables comentan que la única solución es generar ecosistemas de producción industrial en torno a las plantas que generen hidrógeno a partir de fuentes renovables. Es decir, que venga la industria centroeuropea y se instale aquí.

En el extremo opuesto se situaría el proyecto de Hyndum Steel para producir acero verde en Puertollano

Entre ambas posiciones, la realidad de la química tal y como la explica Corma y la perspectiva del fin de los fondos Next Generation dentro de un año (¿qué diablos pasará después), está generando la sensación de que el hidrógeno es ya el primer gran bluf de la transición energética. Se paralizan proyectos y se frena innovación. Las palabras del CEO de Saudi Aramco, Amin Nasser, suenan cada vez más creíbles: los planes de transición energética han sido solo «una cadena de castillos de arena que las olas de la realidad han arrastrado».

¿Y el siguiente bluf? Esta semana Repsol ha anunciado un «hito tecnológico» al producir, «por primera vez a escala industrial, gasolina 100% renovable», en su centro industrial de Tarragona. Ojalá sirva para reactivar también a su Technology Lab de Móstoles, después de años de ostracismo en los que ha innovado debajo de la veintena de patentes anuales. Enhorabuena.

Los planes de transición energética han sido solo «una cadena de castillos de arena que las olas de la realidad han arrastradoAmin NasserCEO de Saudi Aramco

Además del descubrimiento en sí mismo, lo interesante es este párrafo que incluye la nota de prensa: «El avance demuestra que los combustibles líquidos renovables son una opción real para reducir las emisiones de CO₂ del transporte, lo que plantea la necesidad de revisar la prohibición del motor de combustión en 2035».

Recientemente, se ha celebrado el muy influyente IAA Mobility en Múnich y el mensaje incluido en ese párrafo se ha convertido en un clamor en boca de los primeros espadas de la industria del automóvil europeo. No limiten la innovación sólo al coche eléctrico, dejen al resto de tecnologías posibles evolucionar. Quizás nos den una sorpresa.

«No les digamos a los ingenieros y a los técnicos lo que se supone que deben hacer, la prohibición de los coches con motor de combustión, tal como está formulada con una decisión tecnológica de los políticos, es el camino equivocado», ha dicho Maros Suda, presidente de Baviera. «No se debe regular, sino establecer límites... y luego dejar que la tecnología evolucione», según Roland Busch, CEO mundial de Siemens.

La prohibición de los coches con motor de combustión, tal como está formulada con una decisión tecnológica de los políticos, es el camino equivocadMaros SudaIAA Mobility

En la misma línea Ola Källenius, presidente de la Junta de Mercedes-Benz: «por favor, no introduzcan un marco regulatorio que impida la capacidad de la industria europea para avanzar... no apuesten por un enfoque unidimensional de un único actor en una ecuación de múltiples actores para intentar cambiar una industria, y esto es hablar de un cambio que ocurre una vez cada 100 años. Abran el espacio de soluciones y seamos un poco más inteligentes al respecto».

«Realmente pedimos y abogamos por la diversidad tecnológica, por la competencia de ideas, la competencia de conceptos y la competencia del ingenio de la industria automotriz con muchas soluciones. No es una solución la que sirve para todos los propósitos», palabras de Aron France, CEO de MAHLE.

Para Sigrid Dree, directora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, «la creciente dependencia de una sola tecnología es un problema real», hay que «mantener más opciones abiertas y, de este modo, también permitir que las personas y los consumidores realicen la transición en todos los segmentos de los vehículos, así como en todos los sectores de la sociedad, en el caso de Europa».

La creciente dependencia de una sola tecnología es un problema realSigrid DreeDirectora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles

En fin, Florian Hutel, CEO de Opel/Voxhall, ha asegurado en Múnich que la perspectiva de «vender solo vehículos eléctricos en toda Europa para 2035 ya no es realista». Opel está en conversaciones, añade, «para asegurar que no se fije una ambición que sea inalcanzable y que no siga la demanda ni la creciente infraestructura en toda Europa».

¿Puede ser el vehículo eléctrico el siguiente bluf de la transición energética? Será difícil convencernos de que la Comisión Europea y los gobiernos soportarán todo este clamor. Lo cual nos acerca cada vez más al vaticinio de Amin Nasser, algo poco deseable, cierto. Pero el mundo de la innovación científico-tecnológica hay que tomárselo con mucho cuidado, no todo lo posible es viable. Ay de aquellos que no cuestionan los hype (el de la IA sí va en serio, con los matices que muchos venimos advirtiendo), porque verán sus inversiones arrastradas por las olas de la realidad como castillos de arena.

Eugenio Mallol es periodista especializado en innovación tecnológica, autor, conferenciante y columnista. En la actualidad es director de estrategia y comunicación de Atlas Tecnológico, el primer ecosistema de la industria 4.0 en España, y coordinador y analista de la Cátedra Ciencia y Sociedad de la Fundación Rafael del Pino.

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