España aumenta un 18 % las importaciones de Marruecos del producto que peor se paga en el campo

La diferencia entre lo que cobran los agricultores en origen y el precio que pagan los consumidores en los supermercados destaca como una de las grandes batallas del campo español en los últimos años.

La queja por el incremento de valor de los alimentos en el tramo intermedio de la cadena y la ausencia de repercusión en las producciones es recurrente entre los agrarios.

El inflacionario viaje de la tierra a los lineales hace de la cebolla, la patata o las aceitunas sus víctimas habituales, con oscilaciones del 500 % en el precio entre origen y destino que se perpetúan mes a mes, tal y como refleja el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) elaborado por COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos).

El documento más reciente, con datos de mayo, encuentra un nuevo líder que destrona de su habitual posición a la cebolla: el calabacín, que con la campaña agonizando ha pasado de multiplicar su precio 6,21 veces (521 %) en abril a las 8,05 veces (705 %) que ha marcado en el quinto mes del año.

El calabacín, que si se tiene en cuenta la diferencia entre lo que cuesta a los consumidores y lo que cobran los agricultores es el producto que peor se ha pagado en el campo en mayo, se sitúa a 0,22 euros el kilo en origen y a 1,77 euros en las grandes superficies.

El estirón del margen del calabacín ha servido para desbancar a la cebolla, que desde octubre de 2024 solo se había caído del liderato en marzo de 2025. Este distanciamiento de los precios entre origen y destino se produce con los últimos calabacines de la campaña y en coincidencia con un aumento de las importaciones de terceros países.

Según los datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa proporcionados a través de DataComex, las importaciones de calabacín han aumentado un 17,06 % en los tres primeros meses del 2025 respecto a la referencia de 2024. Durante los meses seleccionados —y para los únicos que hay datos hasta el momento— Marruecos se ha distinguido como el principal proveedor.

España ha comprado 6.563,78 toneladas de calabacín a Marruecos en el primer trimestre del año, un 9,93 % más que en 2024 y un 18,13 % más que hace dos años. Del total de importaciones de calabacín realizadas por España en los tres primeros meses del 2025, un 91,91% procede del vecino del sur.

Los productores señalan a la distribución de utilizar las importaciones de terceros países para aumentar las existencias en el mercado y así hundir el precio de sus productos cuando alcancen la plenitud de producción. Los agrarios apuntan a un trasfondo especulativo y no un mecanismo propio de los mercados, ya que cuando llega el momento de sus frutas y hortalizas los precios se aproximan a los costes de producción, mientras que el consumidor los paga hasta ocho veces más caros.

Las cebollas aparecen como el segundo producto con más variación entre origen y destino: de 0,35 euros el kilo en el campo a 2,3 euros el kilo en los supermercados. Se trata de un incremento del 557 % y una multiplicación de 6,57 veces entre el productor y el consumidor.

El repollo se sitúa como el tercer producto en el que industria y la distribución obtienen más rentabilidad, ya que su precio asciende un 453 % y se multiplica por 5,53 entre origen y destino.