Fundado en 1910

19 de mayo de 2024

Un ratón orejudo

Un ratón orejudoRawpixel

Estos ratones son capaces de vivir uno de los entornos más hostiles de la Tierra: «Es increíble que subsistan»

Se han encontrado ejemplares vivos y momificados en los volcanes andinos, a 6.000 metros de altura y donde las condiciones son extremas

Con altitudes cercanas a los 6.000 metros, los volcanes andinos se caracterizan ambientalmente por sus condiciones áridas, frías y pobres en oxígeno. Un «entorno marciano extremo», según señala el investigador Jay Storz, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, en el que, sin embargo, llevan décadas encontrándose ratones tanto vivos como momificados, una prueba más de que la capacidad de adaptación a la que puede llegar la vida en la Tierra. «Es increíble» que subsistan, dice.
Los primeros hallazgos tuvieron lugar en los años 70 y 80, cuando distintos arqueólogos descubrieron cadáveres de ratones orejudos, una especie endémica de Chile. En ese momento, se creyó que los animales podrían haber viajado con los incas en sus peregrinajes hasta lo que ellos consideraban lugares sagrados, tal vez infiltrados en la leña u otros suministros que transportaban por las laderas, o tal vez como parte de los sacrificios que llevaban a cabo en esos enclaves.
Esta última hipótesis, sin embargo, perdió peso cuando Storz encontró en 2020 ejemplares vivos en Llullaillaco (6.739 metros), un volcán situado en la frontera entre Chile y Argentina. «Nunca se había encontrado ningún mamífero viviendo a una altitud tan extrema», apuntó.
En un artículo publicado este lunes en la revista Current Biology, Storz y su equipo informan del hallazgo de 13 cadáveres de ratón orejudo en las cumbres de tres volcanes vecinos, Salín, Púlar y Copiapó. Todos ellos son ejemplares momificados liofilizados (es decir, deshidratados) y la mayoría tiene unas pocas décadas de antigüedad a excepción de cuatro, fallecidos como mucho hace 350 años. Todos formaban parte de la misma familia, revelan, y algunas parejas estaban estrechamente emparentadas (posiblemente hermanos o padres e hijos). La proporción de machos y hembras era similar.

Nunca se había encontrado ningún mamífero viviendo a una altitud tan extremaJay StorzInvestigador de la Universidad de Nebraska-Lincoln

Estos resultados, junto con el reciente descubrimiento de roedores vivos y madrigueras en las alturas de la puna de Atacama, a unos 4.500 metros sobre el nivel del mar, sugiere «que el ratón orejudo no solo recorre las cumbres volcánicas, sino que de alguna manera vive en ellas», según Storz.
Esto, a su vez, les otorga una ventaja evolutiva frente a los depredadores. «Ciertamente si te acurrucas en la cima de un volcán a 6.000 metros al menos estás a salvo de eso, simplemente tienes otras cosas de las que preocuparte», dice.
Los investigadores quieren, no obstante, averiguar por qué estos animales ascienden a esas elevaciones tan extremas, así como identificar las adaptaciones fisiológicas que les ayudan a vivir a esa altura.
Comentarios
tracking