Júpiter es sin duda uno de los planetas más impresionantes del sistema solar. Sus espectaculares nubes, producto de una compleja interacción de factores atmosféricos, composición química, dinámicas de circulación y radiación solar le confieren un aspecto único que, en ocasiones, puede dar lugar a formas aleatorias que se asemejan a objetos que identificamos, un fenómeno conocido como pareidolia.
En esta ocasión, la nave Juno de la NASA, que estudia el gigante gaseoso desde 2016, ha captado un ‘rostro’ en su atmósfera, concretamente en una de las regiones del extremo norte del planeta.
La fotografía fue tomada durante el sobrevuelo cercano número 54 de la nave espacial el pasado 7 de septiembre, informa la agencia espacial estadounidense.
La imagen muestra nubes turbulentas y tormentas a lo largo del terminador de Júpiter, la línea divisoria entre los lados diurno y nocturno del planeta. El ángulo bajo de la luz solar resalta la compleja topografía de las características de esta región, que los científicos han estudiado para comprender mejor los procesos que se desarrollan en la atmósfera de Júpiter.
El científico ciudadano Vladimir Tarasov tomó esta imagen utilizando datos sin procesar del instrumento JunoCam. En el momento en que se tomó la imagen en bruto, la nave espacial Juno estaba a tan solo 7.700 kilómetros por encima de las cimas de las nubes de Júpiter, a una latitud de unos 69 grados norte.
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