
Imagen de un iceberg de gran tamaño
Ciencia
Un iceberg del tamaño de Madrid revela un ecosistema único en el mundo: «Es algo sin precedentes»
Todo comenzó a mediados del mes de enero cuando un gigantesco iceberg localizado en el Mar de Bellingshausen se desprendió de la Península Antártica.
Apesar de los grandes avances de la comunidad científica, la Antártida aún alberga áreas inexploradas, especialmente bajo el hielo y en zonas remotas. Gracias a los últimos estudios se han descubierto y cartografiado decenas de paisajes subglaciares, incluyendo volcanes y cañones profundos, totalmente desconocidos hasta hace relativamente poco. De igual manera, continúan existiendo ecosistemas con vida marina adaptada a la oscuridad y la presión. De hecho, uno de ellos habría sido descubierto recientemente por expertos del Instituto Oceanográfico Schmidt.
Todo comenzó a mediados del mes de enero cuando un gigantesco iceberg localizado en el Mar de Bellingshausen –mar litoral del océano Antártico localizado al oeste de la península Antártica–, bautizado 'A-84', se desprendió de la plataforma de hielo antártica conocida como George VI, unida a la capa de hielo de la Península Antártica.
La ruptura del iceberg –de un tamaño comparable a la ciudad de Madrid o Chicago– reveló un tramo de océano que llevaba décadas cubierto por una capa sólida de hielo. Lo que parecía un simple fenómeno terminó siendo el hallazgo de un ecosistema único en todo el planeta y la oportunidad de realizar un estudio científico sin precedentes.

Restos del iceberg A-84 en el que se ha encontrado un ecosistema único

Medusa fantasma gigante en el mar de Bellingshausen, una de las especies encontradas bajo el iceberg
Utilizando el robot submarino SuBastian a bordo del R/V Falkor (too), los expertos del Instituto Oceanográfico Schmidt descendieron 1.300 metros en las oscuras aguas antárticas, las cuáles fueron estudiadas durante más de una semana. Lo que encontraron los científicos fue un ecosistema realmente complejo que ha conseguido sobrevivir en condiciones extremas: desde pulpos de aguas profundas y esponjas hasta anémonas, estrellas de mar y arañas marinas de tamaño inusual.
«Es la primera vez que se lleva a cabo un estudio exhaustivo e interdisciplinar como este en un entorno de plataforma subhielo, durante diez días seguidos con inmersiones ROV, para ver los ecosistemas submarinos y las comunidades del fondo marino con tal nivel de detalle. Es algo sin precedentes», añadió Sasha Montelli, científica codirectora de la expedición, del University College London (UCL).

Un pulpo descansa en el fondo marino a 1.150 metros de profundidad, en el mar de Bellingshausen frente a la Antártida
Según las primeras hipótesis, estos organismos habrían sobrevivido gracias a los distintos nutrientes transportados por corrientes marinas o liberados por el deshielo. Sin embargo, lo más sorprendente de este hallazgo no es únicamente la propia existencia del ecosistema, sino su superviviencia con el paso de los años a pesar de las condiciones extremas.

Una gran esponja, un grupo de anémonas y otras formas de vida se observan a casi 230 metros de profundidad
El recién descubierto fondo marino antártico también permitió al equipo internacional, compuesto por científicos de Portugal, Reino Unido, Chile, Alemania, Noruega, Nueva Zelanda y Estados Unidos, recopilar datos cruciales sobre el comportamiento pasado de la capa de hielo antártica.
«Nuestro trabajo es crucial para proporcionar un contexto a largo plazo de estos cambios recientes, mejorando nuestra capacidad para realizar proyecciones de cambios futuros, proyecciones que pueden fundamentar políticas viables. Sin duda, haremos nuevos descubrimientos a medida que sigamos analizando estos datos vitales», concluyó la experta del University College London.