
Cueva glaciar
Ciencia
Encuentran la mayor prueba de una civilización oculta durante milenios bajo el hielo de la Antártida
Los primeros estudios sugieren que estos restos podrían tener varios miles de años, lo cual reaviva la teoría de que la Antártida pudo haber tenido un clima templado
Un meteorito que cayó en la Antártida hace una década podría revelar el origen de la vida en la Tierra
En la Antártida se han realizado varios descubrimientos significativos en los últimos años, incluyendo la identificación de ecosistemas ocultos bajo el hielo, el descubrimiento de un río subglacial, así como la evidencia de climas cálidos en el pasado. Sin ir más lejos, en el pasado mes de enero la ruptura de un iceberg reveló un ecosistema pocas veces visto.
Utilizando el robot submarino SuBastian a bordo del R/V Falkor (too), los expertos del Instituto Oceanográfico Schmidt descendieron 1.300 metros en las oscuras aguas antárticas, las cuáles fueron estudiadas durante más de una semana. Lo que encontraron los científicos fue un ecosistema realmente complejo que ha conseguido sobrevivir en condiciones extremas: desde pulpos de aguas profundas y esponjas hasta anémonas, estrellas de mar y arañas marinas de tamaño inusual.
De igual manera, la comunidad científica ha puesto en marcha distintos proyectos en el gélido continente. Desde estudios medioambientales hasta el análisis de los meteoritos que han ido cayendo con el paso de los siglos. Según especificó Nature, al menos 5.000 asteroides que llegaron impactaron históricamente en el planeta se encuentran bajo el hielo, lo que podría dar nuevas pistas del pasado de la Tierra.
Lógicamente, las incógnitas y enigmas que rodean al continente siguen contándose por miles. Sus paisajes blancos esconden mucho más de lo que la mirada puede alcanzar. En este contexto, un equipo de científicos ha descubierto lo que podría ser una civilización perdida, sepultada bajo kilómetros de hielo durante miles de años. No se trata de un hallazgo realmente novedoso, ya que con el paso de los años se han encontrado restos de ciudades y civilizaciones en el fondo del océano.
Técnica que revoluciona la investigación científica
En este caso el equipo, dirigido por la experta Christine Dow, sostiene que se trata de un asentamiento humano que existió mucho antes de que la Antártida se convirtiera en el paraje helado que conocemos a día de hoy.
Los primeros estudios preliminares sugieren que estos restos podrían tener varios miles de años, lo cual reaviva la teoría de que la Antártida pudo haber tenido un clima templado en el pasado lejano, e incluso haber albergado vida humana organizada. En concreto, la tecnología de radar utilizada por el equipo también reveló la existencia de canales de agua dulce, lo que podría significar la existencia de una Antártida con un clima menos extremo que el actual.

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Para llegar a esta conclusión, el equipo utilizó radares de penetración, que desvelaron territorios nunca antes explorados, así como ríos ocultos. Recientemente, el uso de este tipo de tecnología se ha consolidado a la hora de explorar el subsuelo antártico, llegando a cartografiar áreas totalmente inalcanzables hace años para la ciencia.
En lo que al hallazgo en sí se refiere, hay una serie de peculiaridades que ha desconcertado al equipo científico. En concreto, la aparente sofisticación del trazado urbano, compuesta por líneas rectas, simetría, espacios cerrados y zonas diferenciadas. No se trata de meros refugios, sino de construcciones planificadas con bastante previsión.
«Estos restos arquitectónicos no son formaciones naturales. Indican la presencia de una sociedad organizada que habitó la Antártida hace miles de años», destacó la glacióloga de la Universidad de Waterloo, en Canadá.
Este hallazgo confirma la posible teoría de la existencia de un pasado protagonizado por el ser humano en el continente. Sin ir más lejos, investigadores de la Universidad de Bremen y del Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina, en Alemania, hallaron hace unos meses un gigantesco sistema fluvial que existió hace millones de años bajo las profundidades antárticas. El descubrimiento, publicado en Science Advances, revelaría la existencia de un ecosistema cálido y menos extremo que el actual.