
Gonzo, el conductor del programa 'Salvados' junto a Juan Jara, exvicepresidente primero de Vox
'Salvados' dedica un programa monográfico a intentar desacreditar a Vox
El presentador entrevista a cuatro excargos del partido quienes hablan de «secta, maltrato y falta de democracia»
'Yo me fui de Vox', el título de la segunda entrega de la nueva temporada de Salvados, en La Sexta, no deja mucho lugar a dudas de lo que en el programa uno se iba a encontrar este domingo: un monográfico cuyo objetivo es intentar desacreditar a Vox.
En él, Gonzo entrevista a cuatro exmiembros de Vox quienes, entre otras acusaciones, catapultan al partido al nivel de «secta» en la que Ortega Smith, su actual candidato a la alcaldía de Madrid, es el matón de Abascal. Uno de los entrevistados, Luis Miguel Núñez, expresidente provincial de Vox en Toledo, lo resume así: «Hay adoración al líder supremo, no se pude cuestionar ninguna de las ideas y no te muevas de la línea 'porque te casco'», indica.
Los entrevistados Juan Jara, exvicepresidente primero de Vox; Nuria Almagro, exconcejal de Vox en Águilas (Murcia); Fernando Moya, excoordinador y exportavoz de Vox en la provincia de Barcelona y Núñez coinciden. Hablan de maltrato, falta de democracia, pucherazos electorales, introducción de neonazis al partido, corrupción... todo basado en la experiencia de los cuatro.
Uno de los que se muestran más duros con la formación verde es Jara. "Ortega Smith y Santiago Abascal en las distancias cortas son agradables y educados. Pero mi opinión personal sobre Vox no es buena... Sin personalizar son mentirosos, trileros, tahúres... Vox es un chiringuito de Abascal para Abascal», expresaba ante las cámaras. «Ha sido todo descabellado desde el principio lo que he vivido ahí. Abascal fue elegido sin ser votado y sin que hubiera datos oficiales», asegura Fernando Moya. «No había actas de las reuniones del partido. Yo he llegado a la conclusión de que eso era deliberado porque cuando hay papeles un juez te los puede pedir», insiste Jara.Núñez tampoco se queda atrás en la crítica. Asegura que cuando desde la dirección tomaron la decisión de echarlo del partido comenzaron a cortarle las comunicaciones y a acosarle para que se marchara. «Te empiezan a cortar teléfonos, a cortar puertas. Te convocan a una reunión de urgencia en la sede, me encerraron con dos personas en plan poli nuevo y poli malo, uno pega voces, te insulta, da golpes en la mesa… Te llevan tan al límite, es una estrategia militar. Ellos ya tienen una decisión tomada y te montan eso para que tu entiendas esa decisión como buena», relata.
Por su parte, la exconcejal se muestra contundente: «Su estrategia es tan simple como apelar a los instintos primarios. Si pudieran nos mandarían a tomas las mujeres los domingos a misa con la mantilla pero a sus mujeres no se la pondrían», critica en el programa.
Una hora de emisión de quejas y críticas al partido de Abascal que concluye con una reflexión por parte de uno de los invitados a modo de advertencia a los espectadores: «Mientras Vox exista puede volver otra ola en el futuro y Vox puede volver a subir –en las encuestas–. No se le puede dar ni muchísimo menos por acabado».