Ana Milán, durante su entrevista con Joaquín
Joaquín, el novato
La cantante a la que Ana Milán debe su nombre
La actriz de Camera Café, Física o Química,Yo soy Bea o Física o Química confiesa que ya tiene escrito en su móvil un discurso de recepción del premio Goya
Joaquín el del Betis se fue a ver a Ana Milán con la excusa de que quería ser actor, percha de la cuarta entrega de su programa.
El futbolista creyó estar dotado para la comedia, pero pronto le aclaró la intérprete que no se creyese que es un género fácil. Todo lo contrario: «Hacer comedia es mucho mas difícil que hacer drama. El drama está en el texto. La comedia está en el actor», sentenció Milán. Para la comedia, «hay que tener una gracia natural y hay que tener técnica», precisó.
Trabajo no hay demasiado en el sector. «Estamos hablando de una profesión que tiene un 91 % de paro. Solo el 9 % de la profesión vive de la profesión». Por eso cree que ser actor «es de valientes». Porque no es verdad que «si haces una buena serie, eso te garantiza… No te garantiza nada», remarcó.
Sus inicios
Contó sus inicios. «Yo vine al mundo para contar cosas», dijo la actriz convencida. Por eso pensó en ser periodista. Pero todo cambió un verano en que rechazó una petición de boda de su novio de entonces. Un amigo le propuso que hiciese el curso del Estudio Corazza. Fue: «Y no salí de ahí en cuatro años».
Pronto llegó el debut en tablas, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, del que recuerda su número exacto de butacas, porque cuando le dijeron que estaba lleno preguntó cuántas eran: 2.163.
Ana Milán, durante el programa
Camera Café, Física o Química o Yo soy Bea la convirtieron en un rostro popular. Pertenece a ese 9% que vive de su trabajo. Y es muy reconocida en su profesión. Algún día, está convencida, la premiarán con un cabezón: «¿Tú sabes que yo tengo escrito el discurso de los Goya para cuando me lo den?», preguntó al futbolista. No era mentira. Lo tiene en las notas del móvil.
Ese, que está por llegar, sería el momento álgido de la carrera de una actriz cuyo padre se llamaba Antonio García García y cuya madre respondía al nombre de Catalina Milán Camus. Ella, para su carrera artística, tomó el primer apellido de su madre… y parte de su propio nombre. ¿Cómo qué parte? Pues sí, porque ella en realidad es Ana Belén.
«Nunca he podido soportar llamarme Ana Belén», confesó. Pero pudo haber sido peor, según contó. Porque su madre preguntó a su abuelo cómo quería que se llamase el bebé y éste dijo que «Bienvenida». A su hermana Maribel, diez años mayor, no le gustaba nada, así que intervino y propuso otro nombre. «Ana Belén. Por la cantante, evidentemente», explicó la invitada de Joaquín. Esa cuyo apellido artístico es Milán, no Millán. «Me enfada lo de Millán», remarcó aquella que llamaron Ana Belén.
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