Ricardo Darín, este lunes en El Hormiguero
El Hormiguero
El mito de Hollywood que sorprendió a Ricardo Darín por su humanidad
El actor argentino regresó a la gala de los Oscar con Argentina, 1985, pese a su mala experiencia con El hijo de la novia
Ricardo Darín llegó feliz a El Hormiguero. La película Argentina, 1985, que él protagoniza, se ha llevado cinco premios Platino. «Nosotros pretendíamos poner el enfoque sobre las personas, sobre las que recayó el desafío de llevar adelante ese juicio en el que nadie más creía», contó.
Fue el juicio del «nunca más» original, el de las juntas militares. «En Argentina sufrimos varias dictaduras. La del 76 al 83 probablemente haya sido la más dura y la más áspera, y la más inentendible. Estos señores decidieron no solo tomar el poder, sino que todo lo que hicieron no estuvo mal, sino lo siguiente, imperdonable. El Estado no puede ser rencoroso y vengativo, eso queda para los individuos, porque el Estado somos todos», reflexionó Darín, quien da vida en el largometraje al abogado Julio César Strassera.
Motos confesó que lloró durante cuatro o cinco veces durante la película: «Mueve mucho, porque cuando contamos la historia de los seres humanos de a pie nos sentimos identificados… '¿Qué haría yo en su lugar?', te preguntas», lo consoló el entrevistado.
Regreso a Hollywood
Con esa película volvió a la gala de los Oscar, algo que no tenía pensado. «Había ido una vez con la de El hijo de la novia [2001]. El contexto era totalmente distinto que ahora. Había ocurrido hace poquito lo de las Torres Gemelas. Todo el mundo estaba muy paranoico en Estados Unidos. Nadie te miraba a los ojos. Todo el mundo te escaneaba para ver si llevabas algo oculto entre la ropa. No era la mejor de las situaciones y eso hizo que yo no lo pasara tan bien».
Regresó este año con Argentina, 1985: «Tuve que ir. El tema es que formamos parte de la producción. Me correspondía por responsabilidad, porque estoy en la génesis de este proyecto desde el principio». Él y el director coincidieron con Steven Spielberg, que les comentó que le había gustado mucho la película: «Nos sorprendió su humanidad». Se quedó hablando con nosotros como diez minutos. Un tipo de una gran sensibilidad, muy relajado, muy calmo».
Como argentino que es, salió el tema del Mundial de Fútbol. Le gusta el balompié, al que ve como «una batalla moderna», que «son bastante más digeribles que las de verdad». Definió la final Argentina-Francia como «una capa de dramatismo encima de la otra». Elogió al seleccionador («Scaloni manejó muy bien mentalmente el equipo») y cree que fue clave, para bien, perder el primer partido.
Comentarios
