
Hugh Grant, en una imagen de archivo
Cine
Hugh Grant desvela el personaje más «despreciable» de su carrera: «No tiene agallas»
Pese a ser uno de los papeles más aplaudidos de su filmografía, el actor lo detesta
Si bien Hugh Grant ha cimentado su carrera interpretando al protagonista masculino en comedias románticas, el actor actualmente está mostrando al público una nueva faceta de sí mismo gracias a películas como Heretic. En ella, se aleja de los papeles balbuceantes que le convirtieron en un rompecorazones para interpretar al villano, irradiando una inteligencia endiabladamente atractiva que va más allá del terror convencional. Grant da vida a un tipo raro que atrapa en su casa a dos jóvenes misioneras mormonas que van de puerta en puerta con la esperanza de convertir a sus habitantes.
Mientras también esperamos con ansias la nueva entrega de Bridget Jones, en la que vuelve a dar vida al igualmente amado y odiado Daniel Cleaver, Grant continúa la promoción de Heretic visitando platós de televisión y concediendo entrevistas a distintas publicaciones. Una de las más destacadas ha sido Vanity Fair, que pone a prueba a muchos de sus actores entrevistados recordándoles escenas concretas de sus películas, entre ellas, Notting Hill.
Porque hablar de Hugh Grant es hacerlo de manera irremediable de esta historia romántica que transcurre en el mítico barrio londinense. Su papel de William Thacker es uno de los más aplaudidos de su filmografía. Y con razón, ya que nos ganó con esa interpretación magistral del dueño de una librería de viajes que parece resignado con su sencilla vida.
Es un tipo normal: cuando no está trabajando, pasa tiempo con sus amigos y con su excéntrico compañero de piso galés, Spike (Rhys Ifans), pero no tiene una vida romántica de la que hablar. Un día, sin embargo, la base de su existencia cambia cuando Anna Scott (Julia Roberts), la actriz más famosa del mundo, entra por la puerta de su pequeña tienda.
A pesar de la aparente cursilería con la que se le asocia, su personaje no está exento de momentos agradables, de buen humor británico y ese patetismo encantador que le hace único. Tanto él como la presencia de Julia Roberts hicieron que la película se convirtiera en un auténtico éxito, recaudando 363 millones de dólares.
Sin embargo, no siempre llueve a gusto de todos y es normal que haya cierto sector decepcionado con William Thacker. Lo inesperado es que sea Hugh Grant quien esté al mando de un club antifans. Así lo expresó a Vanity Fair: «Siempre que estoy cambiando de canal en casa después de unas copas y surge este tema, simplemente pienso: '¿Por qué mi personaje no tiene agallas?'. Hay una escena en esta película en la que ella está en mi casa y los paparazzi llegan a la puerta principal y tocan el timbre y creo que la dejé pasar y abrir la puerta. Eso es horrible».

Fotograma de Notting Hill (1999)
El actor no se queda ahí y explica que la sensación se ha trasladado con el tiempo a sus propias parejas. «Nunca he tenido una novia –o, de hecho, ahora mi esposa– que no me haya dicho: «¿Por qué diablos no la detuviste? ¿Qué te pasa?», explicó. «Realmente no tengo una respuesta para eso. Así fue como fue escrito y creo que es despreciable».
Que opine así de su personaje sorprende sobre todo porque hace unos años dejó claro que estaría dispuesto a participar en una secuela si Julia Roberts se unía al proyecto. «Una que muestre lo que sucedió después para demostrar la terrible mentira de que fue un final feliz», reconoció. «Me gustaría hacer una película sobre Julia y yo, y el horrible divorcio que siguió, con abogados muy caros, niños envueltos en un tira y afloja, torrentes de lágrimas. Una película con cicatrices psicológicas para siempre. Me encantaría».