Ángel Gaitán, sobre la okupación en el programa de Iker Jiménez: «Aquí hace falta mano dura, es una vergüenza»

El programa de este jueves de Horizonte, uno de los dos espacios de Cuatro presentados por Iker Jiménez y Carmen Porter, comenzó abordando la tragedia aérea ocurrida en Washington antes de entrar de lleno en el grave problema de la okupación en España. Iker Jiménez habló en directo con una de las víctimas de la macrookupación en una urbanización de Carabanchel Alto, en Madrid, y también con tres okupas, que se definieron no como tales, sino que se presentaron como «estafados».

Carmen Porter preguntó a los okupas si tienen asesoramiento legal. «Te he escuchado hace rato en la mesa y sé que no vas con este tema, así que voy a hacerte caso omiso», respondió el okupa que ejerció de portavoz. Carmen Porter reaccionó entre risas: «Perdona, soy la copresentadora del programa. Si no me haces a mí caso omiso, te corto y se acabó».

Ángel Gaitán, colaborador de Horizonte, tampoco se arrugó en el programa de este jueves al compartir su punto de vista sobre el problema de la okupación. «Es importante que la gente entienda que esto tiene una solución muy sencilla, y ya lo ha dicho hace un rato Donald Trump. Es así de sencillo: aquí hace falta mano dura. No podemos permitir esto que está pasando en este país porque no es una cosa de dos días. No puedes decir si no hay vivienda que se reparta y que lo paguen los que la tienen. Esto es una vergüenza y yo me avergüenzo de lo que está pasando en mi país. Me muerdo la lengua», indicó Gaitán. Iker Jiménez le pidió que no lo hiciera. Y así fue.

«Este atajo de inútiles que tenemos gobernándonos –prosiguió Ángel Gaitán– que permita que todos esos testimonios que hemos visto se den, y que lo tengamos que escuchar en España… Después de lo de Valencia pensaba que no podían seguir pasando más cosas en mi país, que somos un país del primer mundo, civilizado. Y ahora de repente me entero de que hay una ley para proteger al okupa», señaló Gaitán, que compartió una experiencia cercana.

«Yo los he tenido de vecinos. Lo primero que hacen es meter un perro de presa. Yo vivo en un pueblo y en un chalecito de al lado que no se vendió, se colocaron. Dos años, casi tres, para echarlos, problemas con todo el vecindario... Son gente que, normalmente, educación no tiene. Se consigue que se les echen. ¿Qué pasa al día siguiente? Que entra otro, del mismo grupo, pero ya la denuncia no va contra ese, sino contra otro. No le dio tiempo al banco para poner un alarma. Tienes que tener dinero para que la alarma sea de una determinada manera… Esto es surrealista. ¿En Alemania por qué no hay este problema? Porque llaman a la policía y dicen: 'miren, mi escritura'. Van y te lo sacan. Fuera», remató Gaitán.

«Al ciudadano no se le puede tener toda una vida trabajando para comprar una vivienda, dos o tres; o para heredar una o cinco. Mientras hayan sido pagadas con dinero lícito, mientras hayan pagado sus impuestos, no puede ser que toda esa gente con tantos años trabajando para tener una segunda vivienda, a lo mejor con 50 años, y que de repente le arruinen la vida. Porque vida no tenemos nada más que una. Y a todos esos políticos que permiten que esas personas estén viviendo esas situaciones, os deseo que os okupen a vosotros la casa y os quedéis sin nada», sentenció Ángel Gaitán.