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Victor Mature y Hedy Lamarr protagonizaron Sansón y Dalila

Victor Mature y Hedy Lamarr protagonizaron Sansón y Dalila

Cine

Siete actores malos que se convirtieron en grandes estrellas

La historia del cine está llena de casos inexplicables de triunfo de algunos intérpretes que, siendo malos, malos de verdad, triunfaron en la gran pantalla

Leemos a menudo listas con los mejores actores de la historia del cine, las mejores actrices, los mejores secundarios, los mejores directores, los mejores guionistas… Pero los peores también merecen su lugar destacado, sobre todo aquellos que siendo actores redomadamente malos lograron triunfar y convertirse en estrellas por los motivos más diversos, aunque casi siempre relacionados con su físico. Unos por guapos, otros por sexys, unos más por hercúleos, lo cierto es que su poderosa presencia en la pantalla acompañada de un rictus impertérrito, nos sigue llamando la atención.

Arnold Schwarzenegger

Arnold Schwarzenegger es 'Terminator'

Arnold Schwarzenegger es Terminator

Nadie mejor que él podría haber hecho del letal Terminator T-800 enviado desde el futuro para matar a Sarah Connor 1984 y para proteger a su hijo John en 1992. Nadie mejor porque da vida a un robot rígido, inexpresivo, de dicción mecánica y acartonamiento facial, algo que le iba como anillo al dedo.

El resto de sus papeles, algunos en simpáticas comedias como Poli de guardería o Los gemelos golpean dos veces y otros en cintas de acción más ligera como Mentiras arriesgadas no lograron, sin embargo, relajar el tono de sus interpretaciones que siempre han sido muy pobres. Sin embargo… qué bien nos cae.

Kim Novak

Kim Novak, en Vértigo (1958)

Kim Novak, en Vértigo (1958)

Protagonista de Vértigo (De entre los muertos), una de las mejores películas de todos los tiempos, lo cierto es que su escasa calidad interpretativa encaja a la perfección con un personaje etéreo y fantasmagórico como el que interpreta en la obra maestra de Hitchcock. Pero la realidad del resto de su carrera es demoledora.

Impasible e inexpresiva, apenas si se salvan un par de comedias de la década de los 60 como Bésame tonto o Me enamoré de una bruja, mas el resto son títulos donde su interpretación queda muy por debajo de la del resto de sus compañeros de reparto y donde lo que más destaca de Novak es su explosiva curvatura.

Victor Mature

Hedy Lamarr y Víctor Mature, en Sansón y Dalila

Hedy Lamarr y Victor Mature, en Sansón y Dalila

De rango dramático raquítico, el problema de Mature es que en algunos papeles severos podía resultar caricaturesco y en otros, directamente, inverosímil. Fue uno de los grandes héroes del cine de estudios que intervino en películas tan relevantes como Pasión de los fuertes y algunos de los grandes clásicos del cine de sandalia y arena como Sansón y Dalila, La túnica sagrada, Demetrio y los gladiadores o la extraordinaria Sinhué, el egipcio. Pero, pese a ser un actor profundamente limitado, su enorme carisma y presencia física le permitieron disfrutar de un grandísimo éxito durante los años 50 que le llevó a intervenir en más de treinta películas, protagonizando casi todas ellas.

Tippi Hedren

Tippi Heddren, en Los pájaros

Tippi Heddren, en Los pájaros

Fue otra de esas rubias de Hitchcock que logró brillar bajo el manto del director, pero que fue incapaz de triunfar fuera de su espectro e influencia. Tenía un rango emocional muy restringido que, lejos de la frialdad que al director le gustaba que irradiaran sus personajes femeninos, daban una antinaturalidad a sus interpretaciones que aún hoy siguen llamando la atención. Ni siendo atacada por decenas de gaviotas en la escena final de Los pájaros ni agredida sexualmente en un momento climático de Marnie, la ladrona consigue expresar nada similar al miedo, el terror o alguna emoción parecida. Eso sí, era elegante y sofisticada como pocas actrices de su tiempo.

Jean-Claude Van Damme

Jean Claude Van Damme, en una imagen de archivo

Jean Claude Van Damme, en una imagen de archivo

Famoso tanto por su físico y habilidades marciales como por su inexistente técnica actoral, el intérprete belga fue uno de los reyes indiscutibles del cine de acción durante veinte años, sobre todo en de la década de los 90, que protagonizó entre Retroceder nunca, rendirse jamás de 1986 y En territorio enemigo de 2006 más de 30 películas. Pese a su indiscutible éxito, sus interpretaciones fueron siempre muy funcionales, más centradas en impactantes coreografías que en su carga dramática donde nunca fue convincente. Sin embargo, nos regaló algunos de los mejores combates cuerpo a cuerpo de la historia del cine como los de Contacto sangriento o Soldado universal.

Kristen Stewart

Kristen Stewart

Kristen Stewart, en una imagen, caracterizada como la princesa Diana de Gales

Su nombre estará ligado siempre a la saga de Crepúsculo y a su personaje principal, Bella, que se enamora de un vampiro. Pero durante los cinco títulos que conforman la saga, pareciera que a la actriz no le corre sangre por las venas ya que la inexpresividad de su rostro y la monotonía de su voz hacen de su personaje alguien plano y sin evolución. En los últimos tiempos ha empezado a desligarse de ese sambenito gracias al personaje de Diana de Gales en Spencer de Pedro Larráin donde si bien da muchos matices al personaje, también fue criticada por resultar demasiado forzada.

Jennifer Lopez

Con Ralph Fiennes, en Sucedió en Manhattan

Con Ralph Fiennes, en Sucedió en Manhattan

Ella lo intenta, lo intenta, lo intenta. Y lo intenta en comedia, en thriller, en drama… Y no hay manera porque cada papel que hace es peor que el anterior: Anaconda, La celda, Planes de boda, Sucedió en Manhattan, Una relación peligrosa, La madre del novio, El plan B, Qué esperar cuando estás esperando, Ángel de venganza, Jefa por accidente, Estafadoras de Wall Street o Una boda explosiva son algunas de sus aportaciones al mundo del cine donde será siempre más recordada por los planos medidos y muy bien pagados de sus famosas posaderas, que por su calidad interpretativa.

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