Batalla entre la Armada española y la flota inglesa
La Armada de la Guarda: en busca de los cuatro galeones españoles que se perdieron en el mar Caribe
Los cuatro barcos hundidos cargados con oro, plata y esmeraldas que se iban a destinar a pagar las deudas de la corona permanecen en un lugar desconocido
La Armada de la Guarda emprendió una misión suicida, una travesía en pleno invierno desde Cartagena de Indias hasta la península. Al mando estaba Luis Fernández de Córdoba, que conocía el riesgo de esta empresa, a quien no le quedó más remedio que embarcarse por requerimiento del rey Felipe III. El monarca necesitaba urgentemente el dinero de las Indias para pagar sus deudas con un banquero italiano. En la obra de Vicente Pajuelo La Armada de la Guarda. Defensa y naufragio en la Carrera de Indias se relata el destino de los siete galeones que formaban el convoy.
El viaje entrañaba un riesgo extremo a causa de los temporales del invierno. La travesía se inició el 1 de noviembre de 1605 y cinco días después, una tormenta cogió de imprevisto a la tripulación. El 6 de noviembre, cuatro de los galeones acabaron hundidos (el San Roque, el Santo Domingo, Nuestra Señora de Begoña y el San Ambrosio), con mil personas a bordo, entre ellos Luis Fernández de Córdoba, y todo el oro y la plata que portaban en sus almacenes acabaron en el fondo del mar. A pesar de los intentos de la corona de recuperar el tesoro, nunca se llegó a localizar su ubicación.
Las teorías de dónde acabaron estos barcos se llevan formulando desde hace siglos, pero lo cierto es que, todavía ahora, se desconoce el paradero de las embarcaciones. El historiador Pajuelo baraja varios posibles lugares basándose en la documentación rescatada: «Todo apunta a que están en torno a los bajos de la Víbora, cerca de la isla de Jamaica».
La importancia de estos galeones va más allá de su carga porque los datos que se podrían obtener de estas naves son una fuente de conocimiento clave para entender las estructuras de los barcos de la época. Una prueba en vivo de como era una embarcación de esos siglos.
Los orígenes de esta Armada vienen explicados en la obra de Pajuelo. La Guarda se encargó de proteger el oro del Rey desde el siglo XVI hasta principios del XVIII. Más de 200 años protegiendo los tesoros de la monarquía española contra piratas y corsarios.
Fue el más doloroso
Este naufragio no es el único, ni el mayor, que afrontó la Armada de la Guarda, sin embargo sí que fue uno de los más dolorosos y el principal de la historia de la flota por todo lo que se perdió.
La reciente obra del historiador aporta pistas sobre la posible localización; sin embargo, todavía no existe una búsqueda activa de los cuatro barcos, que podría dar pistas valiosísimas sobre ese periodo.
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