
Escuela de Negocios y Economía (antiguos barracones del Fuerte Brady) de la LSSU
La lista de palabras «irritantes» que una universidad de Michigan «destierra» cada año
La Lake Superior State University señala desde 1976 expresiones que se usan mal o pierden su significado debido a su erróneo o exagerado uso
El objeto de la singular tradición de la Lake Superior State University en Michigan (junto a la de quemar un muñeco de nieve o la de ser miembro de un club de cazadores de unicornios) es «defender, proteger y apoyar la excelencia en el lenguaje, alentando evitar palabras y términos que son exagerados, redundantes, contradictorios, clichés, ilógicos, sin sentido y de otra manera ineficaces, desconcertantes o irritantes».
Un propósito que choca casi frontalmente con los manuales «inclusivos» que se reproducen en las universidades estadounidenses. Las nominaciones se pueden enviar libremente a la web de la institución, que luego un comité de «responsables» selecciona. El primer año, 1976, fueron «desterradas», por ejemplo, «diálogo» (por el chocante motivo de «no tener significado») o «macho» porque «rara vez se pronuncia correctamente y, por lo tanto, carece de sentido».
'Amazing', «adjetivo desgastado»
Este año, 2023, han resultado elegidos términos como «asombroso» («amazing»), una palabra que «debe reservarse para lo que de verdad es deslumbrante, conmovedor o imponente». Ya fue «apartada» en 2012 por mal uso y lo ha vuelto a ser más de una década después como «adjetivo desgastado por personas con poco vocabulario».
Otra de las últimas elecciones ha sido «absolutamente» («absolutely»). Un caso (ya señalado en 1996) que ha usurpado el simple «sí», según la Universidad, que también aduce que es una expresión «dicha demasiado alto por personas que se creen mejores que tú». Una lista anual (de una universidad estatal) llena de ironía e incorrección política que se aleja de la habitual cancelación woke y de los lugares comunes.El año pasado «sin problemas» («no worries») fue una de las expresiones afectadas por sustituir a la respuesta corriente «de nada» y por algo tan irreverente como ser la recomendación del asistente de Google. Igual que apareció «transparente» y «transparencia» a principios de la pasada década por ser utilizado en lenguaje político como «obvio», cuando en realidad ese lenguaje «es más invisible que obvio», afirmaron los «lingüistas».
«Charlatanería popular»
En 2000 «asuntos» («issues», entendido como un eufemismo de «problemas») recibió su merecido por su «vaguedad». Como «está todo bien» («it's all good») por ser un vocablo «irritante», del mismo modo que «ganar-ganar» («win-win») en 1993. Tres años antes, en 1990, se seleccionó «adicto» («alcoholic»), no por la misma razón que la Universidad de Stanford también la ha seleccionado «inapropiada» como «vocablo que fomenta la creencia de que las personas que viven con discapacidades son anormales».
La razón de esta universidad pública para señalarlo es que «tenemos adictos al trabajo («workaholic»), adictos al gasto («spendaholic»), adictos a las compras («shopaholic»), adictos al chocolate («chocoholic»), adictos a la comida («foodaholic»)... charlatanería popular que debería enterrarse junto a los intelectuales arrogantes que se deleitan con su uso», explica uno de los divertidos «académicos» de la LSSU, un oasis satírico (y tradicional) en el desierto de la mal llamada corrección.