Fundado en 1910

12 de mayo de 2024

La luna, con la dios Ocasión, de la mitología griega

La luna, con la diosa Ocasión, de la mitología griega

¿Cuál es el origen de la expresión «la ocasión la pintan calva»?

En la mitología grecorromana, la diosa Ocasión era representada sin pelo, excepto por encima de la frente. De esa forma se simbolizaba la dificultad de no perder la oportunidad de algo cuando se presenta

La expresión «la ocasión la pintan calva», que se emplea para señalar que hay que aprovechar la oportunidad cuando esta se presenta, se documenta a principios del siglo XIX y se recoge por vez primera en el diccionario académico en su undécima edición, de 1869.
Su origen está claro: en la mitología grecorromana, la diosa Ocasión era representada sin pelo, excepto por un mechón que caía sobre su frente. Según Covarrubias: «Pintábanla de muchas maneras y particularmente en forma de doncella con solo un velo, con alas en los talones y las puntas de los pies sobre una rueda volúbil, con copete de cabellos, que le caían encima del rostro, y todo lo demás de la cabeza sin ningún cabello».
'Occasio et Poenitentia', fresco de Andrea Mategna de 1500 situado en el Palazzo San Sebastiano de Mantua

'Occasio et Poenitentia', fresco de Andrea Mategna de 1500 situado en el Palazzo San Sebastiano de Mantua

La imagen, que se atribuye a Fidias, venía a significar que si se presenta la ocasión hay que asirla (de ahí los pelos), pues una vez que pasa no es posible hacerlo (no hay cabello de donde agarrarla). En uno de los sonetos preliminares de la primera parte del Quijote, el de don Belianís de Grecia, pueden leerse los siguientes versos: «Tuve a mis pies postrada la Fortuna, / y trajo del copete mi cordura / a la calva Ocasión al estricote [a mal traer]».
Y en la segunda parte incide Cervantes sobre ello cuando afirma que Sancho «tomaba la ocasión por la melena en esto del regalarse cada y cuando que se le ofrecía». Así que la ocasión la pintan calva, pero no del todo.
También la cita Camilo José Cela en Judíos, moros y cristianos (1956): «El vagabundo, quizá por aquello de que a la ocasión la pintan calva, se comió tres platos de judías con chorizo, una perdiz escabechada y medio jamón, de postre».
Comentarios
tracking