
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero
El director del Instituto Cervantes toma partido a favor de la oficialidad del asturiano
Luis García Montero se alinea con los grupos izquierdistas y nacionalistas que reclaman que el asturiano sea lengua oficial
Luis García Montero, director del Instituto Cervantes y fiel a las tesis sanchistas y del ministro de Cultura Ernest Urtasun, lo mismo se lleva las manos a la cabeza porque el presidente de Estados Unidos elimina el español del sitio web de la Casa Blanca como defiende que en Asturias se inicie un proceso de inmersión lingüística en asturiano siguiendo el modelo de marginación del español que ya se aplica en País Vasco o Cataluña.
García Montero participará este jueves en la Comisión de Presidencia del Parlamento del Principado de Asturias para defender, al igual que los grupos de presión nacionalistas de izquierdas, el reconocimiento de la oficialidad del asturiano y del eonaviego dentro del territorio asturiano.
La participación de García Montero se enmarca en el proceso parlamentario en curso para reformar el Estatuto de Autonomía del Principado, con el objetivo de incorporar a ambas lenguas como oficiales. Esta reforma ha convocado a más de una treintena de expertos y representantes institucionales, quienes están llamados a expresar su parecer ante la Cámara autonómica.
La Junta de Portavoces del Parlamento asturiano ha fijado las sesiones para los días 3 y 4 de abril, distribuidas en turnos de mañana y tarde, con el propósito de acoger las distintas comparecencias. Estos testimonios han sido solicitados por los diferentes grupos políticos, tanto partidarios como contrarios a la reforma lingüística.
Cabe recordar que el pasado 19 de febrero, la Cámara regional acordó admitir a trámite la propuesta de reforma estatutaria presentada por el Partido Socialista, Convocatoria por Asturias-IU y la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé. Esta iniciativa plantea que el asturiano y el eonaviego obtengan el estatus de lenguas oficiales, a semejanza del castellano.
Sin embargo, la propuesta no cuenta con el respaldo unánime de la Cámara. Los grupos parlamentarios del Partido Popular, Vox y Foro Asturias –representado por el diputado Adrián Pumares– han expresado su rechazo a la iniciativa, que requeriría una mayoría cualificada para salir adelante.
La normativa vigente exige que cualquier modificación del Estatuto de Autonomía cuente con el apoyo de al menos 27 diputados, es decir, tres quintas partes del total de los 45 escaños del Parlamento asturiano. En el estado actual del debate, esta mayoría reforzada no parece garantizada, lo que complica la viabilidad de la reforma.
A pesar de las dificultades numéricas, el proceso parlamentario continúa su curso con las comparecencias públicas como parte del procedimiento de deliberación. En este contexto, los grupos de izquierdas y los partidarios de la oficialidad del asturiano ven en la voz de Luis García Montero un aliado de vital importancia por su papel al frente del Instituto Cervantes.