La impactante y violenta última novela de James Ellroy, quizás el mejor exponente de la literatura negra en este momento en todo el mundo, Los seductores, es un relato crudo, despiadado, a ratos desagradable, con una prosa genial. La muerte de Marilyn Monroe, su relación con los hermanos Kennedy y la quiebra de los estudios Fox por el fiasco de Cleopatra son los ejes sobre los que gira una historia en la que nadie es buena y todos parecen desplazarse cuesta abajo hacia la perdición.