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Andrés Amorós
Crónica deAndrés AmorósBilbao

Borja Jiménez hace historia al indultar por primera vez un toro en Bilbao

Tapaboca, de la ganadería de La Quinta, obtuvo este reconocimiento excepcional

Act. 21 ago. 2025 - 08:57

Borja Jiménez sale a hombros de la Plaza de Toros de Bilbao tras el indulto al sexto toro de la tarde

Borja Jiménez sale a hombros de la Plaza de Toros de Bilbao tras el indulto al sexto toro de la tardeEFE

Noticia taurina de primera página. En la tercera de las Corridas Generales de Bilbao, Borja Jiménez indulta al sexto toro, de la ganadería de La Quinta: Tapaboca, número 26, nacido en octubre de 2020; de capa cárdeno, bragado, corrido, careto.

El exigente Presidente de la Plaza, Matías González, se resistió, primero, pero el toro no paró de embestir y, ante la creciente petición popular, sacó por fin el pañuelo naranja. Si no me equivoco, ésta es la primera vez que se indulta un toro en Bilbao.

Como siempre sucede, en estos casos, un grupo de aficionados exigentes considerará excesivo el premio, pedido por la gran mayoría del público. Parte de razón tienen: el comportamiento del toro en varas no ha sido excepcional pero sí bueno; en el toreo a pie, es difícil encontrarle un pero.

Subrayo algo muy importante. Para la Fiesta, en general, y para la situación taurina de Bilbao, nada fácil, ésta es una gran noticia: va a ayudar a que los toros recuperen, en Bilbao, el protagonismo que tenían y que nunca debieron perder.

Borja Jiménez, con el toro al que ha indultado en Bilbao, de nombre Tapaboca

Borja Jiménez, con la muleta ante Tapaboca, de capa cárdeno, bragado, corrido y caretoEFE

Tradicionalmente, las Corridas Generales de Bilbao han significado una de las cumbres de la temporada. Sobre su arena cenicienta se han escrito muchas páginas gloriosas. Un solo ejemplo: aquí, hace muchos años, concluyó el llamado por Hemingway «verano sangriento» porque Luis Miguel acudió, herido, y recibió una nueva cornada, empujado por el toro contra el peto del caballo.

En toros, Bilbao suponía siempre seriedad, exigencia y categoría: seriedad de los toros, exigencia del público, categoría por el cuidado en todos los detalles. Aquí, el apartado de los toros es una ceremonia única. Y una cosa más. A diferencia de otras Ferias, en Bilbao, el Presidente es el mismo, todas las tardes: Matías –así lo conocen todos los taurinos– ha luchado por mantener la categoría de esta Plaza.

He usado hasta ahora el pasado. Conscientemente. Mis amigos de Bilbao, serios y buenos aficionados, me cuentan su preocupación. Las Ferias del Norte de España, Gijón y Santander, apoyadas por sus alcaldesas, han ido para arriba; San Sebastián y Bilbao, al revés. ¿Es de extrañar? Me temo que no. El nacionalismo no puede querer los toros, la Fiesta de España. Lo que era «Semana Grande», en San Sebastián se ha reducido este año a tres festejos. En Bilbao, un síntoma claro: el Ayuntamiento edita un periódico gratuito –muy bien realizado, por cierto– de información sobre la ciudad. El último número dedica un amplio cuadernillo a las fiestas de este año: teatro, música, espectáculos populares… Ni una sola palabra sobre los toros. Como si las corridas no existieran y no atrajeran a muchos turistas, españoles y franceses.

Desde Presidencia han mostrado el pañuelo naranja, muy celebrado por el público de Bilbao

El Presidente Matías González muestra el pañuelo naranja, que señala el indulto del toroEFE

Volvamos al comienzo del festejo. Repito una vez más que no me gustan las llamadas «corridas mixtas». Es muy distinto torear a caballo un toro reglamentariamente despuntado que torear a pie un toro íntegro. Caen unas gotas de agua, antes del comienzo, que dan lugar a una tarde estupenda, soleada, sin frío ni calor, en un coso tan cómodo como el bilbaíno.

Guillermo Hermoso de Mendoza corta oreja por una faena de mérito a un deslucido toro de Bohórquez. Vuelven a Bilbao, después de una década, los encastados toros de La Quinta, que acaban de triunfar rotundamente en Gijón. Son serios, de hermosa estampa y juego desigual: el éxito del último lo compensa todo.

Me cuenta un amigo de Estella lo ilusionados que están allí con su paisano Guillermo Hermoso de Mendoza. Es lógico: hereda los caballos y la escuela de su padre, está cuajando en una primera figura. Incluso suele adelantar a Pablo, en su acierto al matar.

Encela bien con Jíbaro al cuarto, que sale distraído, pero falla, al clavar. Con el bien conocido Berlín, da un arriesgado «muletazo» por dentro y realiza la hermosina, la suerte que inventó su padre. El toro se aploma pronto y ha de exponer, muy en corto. Acierta Guillermo con el rejón de muerte y corta una merecida oreja: la faena ha tenido mérito y vibración porque el toro ha sido deslucido.

Con su estilo clásico, Emilio de Justo está llevando una buena temporada. Lidia bien con el capote al primero de La Quinta, que acude pronto al caballo y empuja con los riñones pero lo cuidan la segunda vez porque no le sobra la fuerza. En la muleta, embiste con nobleza, pero se queda algo corto. Emilio tira de él con muletazos mandones, que no acaban de conectar con el público. Mata muy bien, cruzando y clavando limpiamente y escucha una fuerte ovación. Antes, una estocada así valía, por lo menos, la vuelta al ruedo.

El quinto no se entrega en el capote, vuelve pronto. Sí empuja en el caballo, recibe dos buenos puyazos de Juan Bernal. Este toro transmite más emoción. Ha de bajarle Emilio la mano y mandar mucho porque el toro es exigente pero no todo el público advierte el mérito de una faena de técnica y valor. El público actual no sabe pedir la vuelta al ruedo, que merecía.

Borja Jiménez fue el rotundo triunfador, hace un año: en su debut en esta Plaza cortó tres orejas. Es justo que, este año, sea el único diestro anunciado dos tardes. Su entrega y su mérito son evidentes.

Borja Jiménez, durante la lidia de ese sexto toro para la historia de Bilbao

Borja Jiménez, durante la lidia de ese sexto toro para la historia de BilbaoEFE

Aplauden de salida la preciosa estampa del tercero, cárdeno claro, pero flaquea un poco. Al caballo va bien, Tito Sandoval mide el castigo. Borja, muy decidido, plantea bien la faena pero el noble toro se apaga, transmite poco y sale desentendido. Aún así, logra ovaciones, ligando los muletazos y pasándoselo cerca. No cabe mucho más. Esta vez sí logra una buena estocada: petición insuficiente (acierta Matías) y saludos.

También aplauden la estampa del sexto, al que recibe con buenos lances. Mide bien el castigo Vicente González en las dos varas. Quita Emilio de Justo por chicuelinas. Este Tapaboca hace honor a su nombre: se mueve con fijeza, largura y emoción. Sin probaturas, en el platillo, Borja liga vibrantes muletazos, que levantan en seguida un clamor. Emociona ver embestir a un toro bravo de verdad y ver a un diestro que no se amilana ante este torrente de bravura, sino que liga naturales largos, arrastrando la muleta por la arena. Concluye con toreros ayudados por bajo, muy ovacionados..

Cuando iba a matar, aumentan las voces para que no lo haga: continúa Borja dando estupendos naturales, derechazos, circulares… La gran mayoría del público, de pie, exige el indulto y Matías lo concede: el gran toro continúa embistiendo, incansable. Aunque algunos protesten, la mayoría aplaude, entusiasmada, al bravo toro y al bravo torero.

Borja Jiménez, después de cruzar la Puerta Grande de Bilbao, con decenas de personas inmortalizando el momento

Borja Jiménez, después de cruzar la Puerta Grande de Bilbao, con decenas de personas inmortalizando el momentoEFE

En un clima de enorme emoción –y cierta polémica–, Borja Jiménez da la vuelta al ruedo, acompañado por los dos jóvenes ganaderos. Después, se echa al ruedo una gran cantidad de gente joven, para sacarlo a hombros: es la nueva y preciosa moda que ahora se está extendiendo, gracias, sobre todo, a los éxitos de Morante. Borja Jiménez se ha apuntado, creo, el mayor éxito de toda su carrera.

Hace solamente tres días, en Gijón, después de la corrida, charlando con Álvaro Martínez Conradi, el ganadero de La Quinta, me comentaba una idea clara suya: «El toro ha de tener cierta fiereza, aunque eso sea incómodo para el torero». Le di toda la razón, naturalmente. Esta tarde hemos visto a un toro de verdad bravo: fiero, noble, humillador, incansable… Se ha ganado el premio de no morir en la Plaza: va a padrear y a vivir una segunda vida, relajada, en el campo sevillano. Verlo embestir una y otra vez, incansable, ha sido una auténtica hermosura. Eso es lo que da sentido a toda nuestra Fiesta.

FICHA

BILBAO. Corridas Generales. Miércoles, 20 de agosto de 2025. Dos tercios de entrada, en la parte baja (cerrada, la grada).
Dos toros de Bohórquez, para rejones: noble, el primero; deslucido, el cuarto. Cuatro toros de La Quinta, para la lidia a pie: aplaudidos por su estampa, de juego variado. Premiado con el indulto el último.
GUILLERMO HERMOSO DE MENDOZA, en el primero, pinchazo y rejón (saludos). En el cuarto, rejón (oreja).
EMILIO DE JUSTO, de rioja y oro, en el segundo, buena estocada (saludos). En el quinto, buena estocada (saludos).
BORJA JIMÉNEZ, de gris plomo y plata, en el tercero, estocada (petición y saludos). El sexto, indultado. Sale a hombros.
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