El escritor Arturo Pérez-Reverte
Pérez-Reverte rechaza opinar sobre el asalto de García Montero a la RAE pretextando que no conoce la polémica
El académico ha presentado en Madrid el proyecto del monumento al capitán Alatriste en Cartagena
Arturo Pérez-Reverte ha rechazado expresar su opinión respecto a la guerra abierta, o al asalto, más bien, del Instituto Cervantes, con su director Luis García Montero a la cabeza, a la RAE.
Había gran expectación con la presentación que el escritor y académico tenía programada este martes del monumento al capitán Alatriste en Cartagena, que tuvo lugar en la sede de la Real Academia Española en Madrid.
Se esperaba que el escritor pudiera hacer algún tipo de valoración de los ataques que García Montero dedicó al director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, del que dijo que era «un catedrático de Derecho Administrativo experto en llevar negocios desde su despacho para empresas multimillonarias».
Sin embargo, el autor de la saga Alatriste ha declinado ante los periodistas hacer ningún tipo de valoración: «Realmente no sé de qué estás hablando con lo cual… He estado muy fuera de todo así que lamento no poder contestar a la pregunta».
Ante la insistencia de los periodistas, que le preguntaron qué opinaba de la rueda de prensa conjunta de García Montero y Muñoz Machado el lunes en Arequipa, para presentar el X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), el académico contestó: «No he seguido la rueda de prensa, estoy con la nueva novela, que es esta».
Y añadió: «No estoy al corriente de ninguna polémica, no he seguido la polémica. Me pilla muy, muy lejos».
Finalmente, dio una opinión muy vaga sobre el asunto: «Las guerras son malas. Todas las guerras son malas». «Todos somos profesionales. No voy a entrar en la polémica». «He venido a hablar de mi libro», concluyó parafraseando a Francisco Umbral.
Monumento a Alatriste
En cuanto al monumento al capitán Alatriste, se trata de una obra del escultor Salvador Amaya, que es el escultor, autor también del monumento a los Tercios en Castellana, a partir de un diseño de Augusto Ferrer-Dalmau, que se ubicará en la plaza de las Casas del Rey.