Beatriz Olivenza se alza con el III Premio de Relato Histórico Emilia Pardo Bazán

La literatura, el talento narrativo y la reivindicación de la novela histórica han protagonizado una velada en la que se ha hecho entrega del III Premio de Relato Histórico Emilia Pardo Bazán, que ha recaído en la autora española Beatriz Olivenza por su obra Madera de Cedro.

El acto de entrega tuvo lugar en el Hotel Wellington de Madrid, un enclave emblemático que acogió a alrededor de 200 asistentes, entre ellos destacadas figuras del mundo cultural, académico y representantes de diversas entidades nobiliarias de España.

Este reconocimiento, convocado por la Real Asociación de Hidalgos de España junto con la Cátedra Vargas Llosa, ha logrado afianzarse como una referencia internacional en el campo del relato histórico, pese a contar apenas con tres ediciones.

En esta convocatoria, se recibieron un total de 800 relatos procedentes de una veintena de países, lo que evidencia el creciente prestigio del certamen y su proyección fuera de nuestras fronteras.

Durante la ceremonia, Beatriz Olivenza recibió la estatuilla con la figura de Emilia Pardo Bazán, junto con el diploma acreditativo, de manos de Manuel Pardo de Vera y Díaz, presidente de la Real Asociación de Hidalgos de España, y de Mario Jaramillo, secretario general de dicha institución y presidente del jurado del premio.

Pardo de Vera elogió la calidad literaria del texto premiado, destacando la madurez en la escritura y la hondura con que la autora aborda el contexto histórico. Subrayó, además, la relevancia de fomentar el conocimiento de la historia a través de la literatura y valoró el compromiso de los participantes por enriquecer un género que continúa despertando un vivo interés entre los lectores.

En la misma línea, el escritor Mario Jaramillo reconoció que la deliberación del jurado fue especialmente ardua, debido al alto nivel de las obras presentadas. En referencia concreta al relato galardonado, señaló: «Madera de Cedro destaca por su capacidad para recrear un episodio histórico, durante el reinado de Carlos II, con una mirada profundamente humana, donde la memoria, la identidad y la resistencia adquieren una fuerza narrativa excepcional».

Visiblemente emocionada, Olivenza agradeció el reconocimiento tanto a las entidades convocantes como al jurado y a los asistentes al acto. En su discurso, expresó su admiración por la figura de Emilia Pardo Bazán, una autora clave en la historia literaria de España y firme defensora de la presencia femenina en las letras.

«Este reconocimiento me impulsa a seguir explorando la memoria histórica desde la literatura, un territorio fértil que nos invita a reflexionar sobre quiénes somos y de dónde venimos», afirmó la escritora galardonada.

La velada incluyó además un mensaje especial de Álvaro Vargas Llosa, presidente de la Cátedra Vargas Llosa, quien felicitó efusivamente a Olivenza y ensalzó «la creciente relevancia internacional del premio, que en cada convocatoria atrae a más autores y se consolida como un espacio de excelencia literaria dedicado al relato histórico, un género que practicó mi padre».

Del mismo modo, valoró el premio como una plataforma idónea para visibilizar nuevas voces narrativas que abordan el pasado con originalidad y fundamento documental.

La presencia de ilustres representantes del ámbito cultural y de diversas instituciones nobiliarias otorgó al acto un tono solemne, acorde con la tradición y el espíritu del certamen.

Con esta tercera edición, el Premio Emilia Pardo Bazán reafirma su compromiso con la difusión de la literatura histórica y con el impulso a autores que, como Beatriz Olivenza, contribuyen al panorama narrativo contemporáneo mediante obras que conjugan fidelidad histórica y creatividad literaria.