
Helga de Alvear en una imagen de archivo
Muere Helga de Alvear, la galerista que situó a Cáceres en el mapa del arte contemporáneo
La coleccionista falleció a los 88 años, según un comunicado del Patronato de la Fundación del Museo Helga de Alvear
La galerista y coleccionista alemana Helga de Alvear, impulsora del museo de arte contemporáneo que lleva su nombre en Cáceres, ha fallecido a los 88 años, ha informado este lunes el Patronato de la Fundación de este espacio museístico, informó Efe.
Helga de Alvear nació en 1936 en la ciudad de Kirn/Nahe (Renania-Palatinado) en Alemania. Según se lee en la biografía difundida por la Fundación del Museo Helga de Alvear la educación artística de la galerista comenzó de niña, cuando empezó a recolectar piedras duras del cauce del río Nahe procedentes de un yacimiento cercano. Aquellas piedras, sus texturas y colores despertaron en Helga la chispa del arte abstracto.
Su infancia estuvo marcada por el trauma de la Segunda Guerra Mundial, que finalizó cuando ella tenía 9 años.
Al finalizar la contienda ingresó en el colegio Salem, junto al lago Constanza. Luego pasó por Lausana y Ginebra, en Suiza, hasta que se trasladó a Londres para ampliar sus estudios.
Su contacto con España comienza a los 21 años, en 1957. Viene a nuestro país con la intención de aprender español. Se matricula en la Universidad Complutense en Cultura Hispánica.
En Madrid, el 27 de mayo de 1958, conoce al arquitecto Jaime de Alvear, con el que contrae matrimonio un año después, el 27 de mayo de 1959.
El matrimonio y sus tres hijas suelen frecuentar el Museo del Prado. Antes de la inauguración del Museo Reina Sofía en 1992, foco en España del arte contemporáneo, el arte de vanguardia en España en los años 60 no contaba ni con el predicamento ni el prestigio con que cuenta hoy.
En ese sentido Helga de Alvear fue una pionera y ayudó a impulsar el interés en España por el arte de vanguardia.
Empieza a coleccionar arte en 1967 cuando conce a Juan Mordó y entra en contacto con el grupo de Cuenca y de El Paso, círculos de artistas con los que empieza a interesarse cada vez más por las particularidades artísticas de España-.
Comenzó du colección con una pintura de Fernando Zóbel, y desde entonces su colección se convirtió en una de las más relevantes de España.
Ella y Juan Mordó empezaron a trabajar juntos en la galería de este último. Esa experiencia laboral le dio las herramientas y conocimientos necesarios para dar el salto internacional. Se dejará ver en ferias como Art Basel, la Fiac en Paris o la Feria de Colonia.
Todo ese bagaje lo emplearía en 1982 para impulsar, junto a otros galeristas, la feria ARCO, todo un acontecimiento que marcaría un hito en el mercado del arte contemporáneo en España.
En 1995 su carrera dará un nuevo salto al abrir su propia galería en Madrid junto al Museo Reina Sofía.