Fernando Alonso, en el Gran Premio de Singapur
Los enfados de Alonso con Aston Martin al ver que necesita un milagro para cumplir el objetivo de la temporada
El asturiano empieza a ser consciente de que el AMR25 no va a estar en ninguna carrera en la pelea por el podio
El artilugio hidráulico que llevará Fernando Alonso para combatir el calor extremo de Singapur
se ha contado infinidad de veces en lo que llevamos de año y a poco que uno esté siguiendo la temporada de Fórmula 1 sabrá que está volviendo a ser un calvario para Fernando Alonso. El asturiano comenzó el curso sin esperar demasiado, consciente de que los esfuerzos de Aston Martin están en el coche del 2026, que es cuando entra en vigor la nueva normativa que les podría ayudar a tener uno de los mejores monoplazas.
La cosa es que no esperaba el bicampeón mundial que el AMR25 iba a ser por momentos el peor coche de la parrilla. Honestamente, en numerosas carreras ha sido inconducible y en las que se supone que debía funcionar bien tampoco ha sido ninguna maravilla. El último ejemplo se ha vivido en el Gran Premio de Singapur, donde se empezó la semana hablando de posible podio y a la hora de la verdad están en duda hasta los puntos.
Seamos serios, Aston Martin llegó a Marina Bay creyendo que su monoplaza podía hacer algo importante y Fernando Alonso fue primero en los libres 1, lo que aumentó la expectación. Nada más lejos de la realidad, en cuanto llegó el momento de competir el coche mostró todas su carencias y en la clasificación de este sábado Lance Stroll fue decimoséptimo, mostrando que esto es para lo que da el AMR25.
Algo más pudo conseguir el asturiano, colándose en Q3. Saldrá décimo y peleará por los puntos, pero ese no era el objetivo cuando empezó la semana. Insistimos en que se hablaba de podio, aunque con la boca pequeña, porque en lo que llevamos de temporada siete de diez escuderías han conseguido que alguno de sus pilotos suba al podio. Únicamente faltan por hacerlo Haas, Alpine y Aston Martin y todo apunta a que, salvo una carrera caótica, ninguno de estos equipos lo logrará.
Constantes enfados de Alonso
La situación tiene realmente enfadado a Fernando Alonso, que ve como otro gran año personal no se traduce en buenos resultados. Nada le sale como quiere al veterano piloto, que esperaba pelear por algo más que por sacar algún punto de vez en cuando. «Los puntos se complican, saliendo el décimo por la parte sucia, que hay mucha diferencia aquí, seguramente perdamos posiciones en la salida. Y a partir de ahí ya entrar en el top 10 en un circuito como este será una tarea difícil», comentó sobre sus opciones este domingo.
Así pues, Alonso ya es consciente de que a poco más aspira este año y cree que ya no habrá milagros como los de Hungría, Austria o Canadá, donde el podio no estuvo tan lejos. «Lo suelo repetir, se toma a broma. Pero habrá circuitos donde seremos últimos, Las Vegas, México y otros que en teoría nos van a venir bien. Pero venirnos bien quiere decir hacer noveno o décimo en la crono, noveno o décimo en carrera, no hay ningún otro milagro», explicó.
Fernando Alonso, durante un momento del Gran Premio de Singapur
Con esto asumido, pese a que se ha convertido en tradición ver a Alonso dándose golpes en el casco lamentando los resultados, parece que no le queda más que una travesía por el desierto hasta que llegue 2026. La apuesta que se hizo con un periodista sobre que subiría al podio ya la tiene perdida y el AMR25 no va a mejorar más. Todo el trabajo está ya en el próximo año y esta campaña ya no le queda más que contentarse con algún punto y si eso. 2026 es su última esperanza y Adrian Newey trabaja a destajo para que el AMR26 sea otra historia.