Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid durante 35 años
Cuando Santiago Bernabéu se enfrentó a Franco para crear la Copa de Europa
No se llevaban bien. El Jefe del Estado no quería que el presidente del Madrid fuera a París porque la Copa Europea perjudicaba a la liga española, pero le dejó marchar porque sabía que fraguaba algo importante
Las sarta de mentiras interesadas que genera el barcelonismo comprado es recalcitrante, por no decir indignante. La mayor falsedad de la historia del fútbol español es decir que el Real Madrid ganaba gracias a Franco, cuando la realidad es que Franco y Bernabéu se llevaron bastante mal. El club blanco no ganó ni una Liga durante los 15 primeros años del mandato del jefe del Estado, entre 1939 y 1954, año que por fin vio un título del equipo madrileño en el nuevo régimen gracias a la llegada decisiva de Gento y de Di Stéfano.
Las falsedades que cuenta el barcelonismo evidencian un victimismo y una podredumbre que definen esa enfermedad llamada barcelonitis. En primer lugar, porque a Franco no le gustaba el fútbol y nunca demostró interés por este deporte tan popular. Y en segundo término porque Franco sólo veía a unos señores corriendo en calzoncillos y con colorines en las camisetas.
Su antagonismo con Bernabéu era conocido y explotó sobremanera cuando el presidente del Madrid le dijo a Franco en la primavera de 1954 que se marchaba a París a inventar la Copa de Europa. El presidente del Real Madrid le avisó porque sabía que era una situación importante que afectaba al fútbol nacional e internacional.
Bernabéu llamó a El Pardo y comunicó que le habían invitado en Francia para crear la posible competición europea. La respuesta de Franco era que no quería que lo hiciera, porque eso perjudicaría a la liga española. Pero Bernabéu no le hizo caso.
Contra todo y contra todos, Santiago Bernabéu y Raimundo Saporta cogieron un avión de Iberia rumbo a París. En el aeropuerto de Barajas, antes de partir, llamó a El Pardo y dijo que se marchaba a Francia para organizar la Copa de Europa y que si Franco no quería que le detuvieran en Barajas.
Franco no le detuvo. No sabía lo que Bernabéu y Saporta pergeñaban, pero sí sabía que era algo importante, porque el presidente del Real Madrid no se movía por cosas nimias.
Valientes
Y así sucedió. Santiago Bernabéu, Raimundo Saporta, Jacques Goddet (director de L'Equipe) y Hanot, periodista del periódico francés, crearon en 1954 los cimientos de la Copa de Europa, torneo que debutaría en septiembre de 1955 para convertirse inmediatamente en el más importante del fútbol mundial.
Sin embargo, las dificultades para inventar la gran competición fueron enormes. En Europa no había visión de continente unido, los nacionalismos mantenían la mirada corta y los clubes tenían esa misma cortedad de miras.
La cortedad de miras del Barcelona
El Barcelona fue el mayor exponente de esa cortedad de miras de tantos países y de tantos equipos. Anulemos esa visión de que el Barcelona era más europeo, porque es mentira. El club azulgrana fue el primero que recibió la invitación para disputar la Copa de Europa y se negó, porque no veía el proyecto. Se negó a dar paso a la competición. No le veía futuro. Los equipos ingleses se negaron también.
Fíjense lo que son las cosas: si el Barcelona hubiera aceptado jugarla, el Real Madrid no habría sido llamado para estrenarla. El Barcelona, con su negativa y su cortedad de visión, fue el que dio vía libre al Real Madrid para engendrar su leyenda.
Bernabéu, que tenía una gran amplitud de miras y una inteligencia muy abierta, vio con claridad que la Copa de Europa era el futuro. Había construido con bonos el estadio. Había fichado a Di Stéfano para llenar ese estadio y hacer un gran equipo. Y la creación de la Copa de Europa sería la mejor oportunidad para consolidar la construcción de un equipo repleto de figuras con el reto de ganarla y de rentabilizar esa inversión con el título más grande que podía imaginarse.
El Real Madrid, clave en la creación
Hay que decirlo. Los periodistas catalanes de la época saben que el Barcelona falló en su visión de futuro y dio paso al Real Madrid, que admitió ser segundo plato en la invitación para transformarse en el rey del fútbol europeo y mundial.
Y hay que subrayar que Santiago Bernabéu tuvo la valentía de enfrentarse al jefe del Estado, Francisco Franco, para acudir a París y firmar como participante pionero de la nueva Copa de Europa. El presidente del Real Madrid hizo caso omiso a Franco. Cogió el avión a París y fue clave, como reconocieron los organizadores franceses, en crear el mejor campeonato de clubes del mundo. Los franceses subrayaron que sin el apoyo y la actitud de Bernabéu habría sido imposible crear la Copa de Europa.
Francisco Franco en la entrega de la Copa de Europa de 1957 a Miguel Muñoz, capitán del Real Madrid
Franco no ordenó detenerle en Barajas. Dejó que aquel visionario siguiera su camino. Fue un acierto. El Real Madrid la hizo legendaria con cinco títulos consecutivos. Ganar al «Real de Di Stéfano» se convirtió en un objetivo paneuropeo. Todo ello, gracias a la osadía rebelde de Bernabéu. Si se hubiera plegado a la oposición de Franco, ¿cuándo habría comenzado la Copa de Europa?
El Barcelona estaba muy equivocado. Los azulgranas lo lamentaron. Y el jefe del Estado agradeció, a regañadientes y nunca en público, que Bernabéu no le hiciera caso, pues el Real Madrid dio otra imagen de España ante el mundo gracias a sus éxitos en la nueva competición continental.
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