La selección española llega con algunas dudas a los octavos de final
Llega el momento clave: las razones para seguir viendo a España candidata a ganar el Mundial femenino
Las de Jorge Vilda sufrieron una dura goleada ante Japón, pero sigue habiendo motivos para confiar en levantar la Copa del Mundo
España sigue siendo candidata a ganar el Mundial. La goleada de Japón –que fue un resultado engañoso– bajó la euforia que había después de los dos primeros partidos y dio paso al pesimismo. En cambio, no se debe olvidar que la selección española está en octavos de final y que además ha tenido la suerte de caer por un lado del cuadro bastante asequible.
Las de Jorge Vilda, cuestionado desde la abultada derrota, pincharon en el partido en el que se lo podían permitir. España ya estaba clasificada y realmente la diferencia entre quedar primera a segunda no era mucha. Además, un golpe de suerte ha permitido al combinado español evitar a Estados Unidos –gran favorita– hasta semifinales, algo que no habría sido posible ganando a Japón, pues se habrían visto las caras en cuartos.
Así las cosas, España se medirá en octavos de final a Suiza, una de las selecciones más débiles en esta fase final de la Copa del Mundo. Ese partido debería servir para recuperar la confianza perdida y volver a meter miedo a las rivales. El combinado español es de los más completos del campeonato y tiene un partido ideal para demostrarlo.
Seguramente, el escenario que tiene ahora mismo la selección en el Mundial lo habrían firmado antes de que arrancara. Abriendo ante Suiza la ronda de eliminatorias (octavos de final) y después, en caso de victoria, enfrentarse a Países Bajos o Sudáfrica, otros dos equipos inferiores al español, que tiene un camino ideal para plantarse en semifinales.
Una selección con muchos recursos
Más allá de la suerte que ha corrido España al quedar encuadrada en una zona más sencilla que si hubiese quedado primera, lo cierto es que es un equipo con capacidad de ganar a cualquiera. Es más, tiene la calidad suficiente como para mirar de tú a tú a todos los combinados y posiblemente lo que sucedió ante Japón sirva de aviso y como ejemplo de lo que no deben hacer para verse tan superadas.
La realidad es que Japón no fue superior a las de Jorge Vilda, pero su plan las desarmó por completo. No encontraron la forma de parar los contragolpes y es algo en lo que han tenido que trabajar. Sin duda, la convocatoria cuenta con jugadoras con capacidad suficiente para no repetir los mismos errores y poder frenar esta estrategia, que presumiblemente usarán todos los equipos a partir de ahora. Por tanto, el acierto de Oihane Hernández y Ona Batlle será fundamental para seguir avanzando.
Ona Batlle, durante el presente Mundial
Por otro lado, también será fundamental recuperar la efectividad. En los dos primeros partidos del Mundial, España aprovechó a la perfección sus oportunidades y además supo que hacer con la pelota en todo momento. Algo muy diferente a lo que sucedió ante Japón, donde con un 77 % de posesión las de Vilda solo tiraron una vez entre los tres palos y no crearon apenas peligro.
Para recuperar el poder ofensivo se necesitará a la mejor Alexia Putellas, que sigue sin estar bien, y el acierto de las delanteras. En un Mundial meter las que tienes es clave. Todo se termina decidiendo por detalles y volver a estar acertadas de cara a puerta será decisivo para afrontar los choques de máxima igualdad.
El primer objetivo
No obstante, España debe ir paso a paso, sin querer pensar más allá de Suiza, un rival asequible pero que podría dar la sorpresa. Cabe recordar que la selección española femenina nunca ha superado los octavos de final en el Mundial y la presión para hacerlo será grande.
El oponente es ideal para hacerlo y para volver a coger confianza, pero deberán estar alerta, cualquier despiste te puede mandar para casa y lo que hay en juego es muy grande. Eso sí, si logran pasar esta primera ronda hay motivos más que de sobra para creer que España y Estados Unidos se verían las caras en semis, en lo que sería la final anticipada.
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