Xavi Hernández, en una de sus airadas protestas a un árbitro
El irascible Xavi, el entrenador protestón que acumula más tarjetas amarillas que la mayoría de sus jugadores
El culé ha afrontado su reto en el Barcelona continuamente enfadado, viviendo en la crispación; solo dos jugadores de su equipo le superan en cartulinas amarillas
¿Es Xavi Hernández el entrenador más quejica del mundo del fútbol?
Xavi Hernández vive continuamente en la crispación. Es una persona irascible en el banquillo. Bien es verdad que como jugador también lo era, protestaba a menudo, pero como entrenador ha elevado su nivel en este aspecto. Más allá de las excusas, que son variadas, Xavi vive enfadado. Quizá por eso dijo que ser entrenador del Barça supone un «desgaste».
Hernández ya acumula cuatro tarjetas amarillas en la Liga. Está a solo una de la suspensión, como si de un futbolista se tratara. Ya saben, cuando se llega a las cinco amarillas acarrea sanción y no se puede estar en el siguiente encuentro. El asunto es que eso se hizo para los futbolistas, que son los que juegan, pero Xavi lo lleva a otro nivel y también sufre esa norma.
Para que se hagan una idea, Xavi tiene más tarjetas amarillas que la mayoría de sus jugadores. Lleva más que futbolistas defensivos como Christensen o Iñigo Martínez y las mismas que Araujo y Cancelo. Solo De Jong (7) y Gavi (5) tienen más tarjetas amarillas que Xavi. El dato lo dice todo. Esas cuatro cartulinas las ha visto este año ante Atlético de Madrid, Las Palmas, Villarreal y Granada. A eso hay que sumarle la expulsión que tuvo en Getafe, primer partido de la temporada.
Y no es nada nuevo. Ya el año pasado, en una temporada en la que iban bien porque ganaron la Liga, Xavi Hernández llegó a las cinco amarillas y se tuvo que perder un partido por acumulación de tarjetas, algo muy pocas veces visto en un entrenador. Este año que la cosa va muy mal, las protestas y los enfados son muchos más. Famoso fue aquel «una vergüenza» mirando a cámara el día en el que acabó dimitiendo... en diferido.
Xavi Hernández, entrenador del Barça
Desde que Xavi asumió el banquillo del Barcelona, ya con fecha de caducidad, ha visto 18 tarjetas amarillas y una roja. Es un dato altísimo al que ni llegan la inmensa mayoría de futbolistas que juegan todos los minutos. Es decir, un entrenador ve bastantes más cartulinas que futbolistas. El mundo al revés. Y cuando no es Xavi es su hermano Óscar, segundo entrenador culé, que ha sido tres veces expulsado y ha visto también muchas tarjetas amarillas. Otros asistentes de Hernández como Sergio Alegre o José Ramón de la Fuente también han sido expulsados. El cuerpo técnico en general siempre ha vivido de forma irascible.
En todas las competiciones
Aquí hemos mencionado los datos de Liga, pero también en Champions y Copa del Rey tiene amonestaciones. La más surrealista fue ante el Barbastro, equipo no profesional, de cuarta categoría, duelo en el que se puso a protestar por el tiempo añadido. En Europa vio la cartulina la temporada pasada contra el Inter de Milán el día que volvió a fracasar en fase de grupos de Champions. A Xavi le mostraron hasta la tarjeta amarilla en aquella recordada eliminatoria de Europa League ante el Eintracht de Frankfurt.
«En el banquillo siempre hablo, soy pasional, protesto, me enfado, vivo el partido», se justificó Xavi cuando las amarillas se acumulaban y vio la tarjeta en Oporto, en otro duelo de Champions. «Así me ha ido bien y es difícil cambiar», llegó a decir el técnico culé. Para él bien era ganar una Liga sí, pero acumular fracasos en Europa y ni que recordar lo que vino después en el desastroso mes de enero.
Los datos siempre hay que contextualizarlos, pero en este caso reflejan a la realidad el carácter con el que Xavi ha afrontado su reto en el Barcelona: enfadado, irascible, cabreado y viviendo continuamente en la crispación.
Comentarios
