FC Barcelona, historia de una gran trampa: acumula 1.105 millones en palancas ficticias

Pues sí. Los comentarios de las tertulias de bar se han hecho realidad. El Gobierno español salva al Barcelona, interviene en su favor y aplica un régimen especial por encima de la ley que existe para el resto de clubes. El gobierno, con membrete oficial en el comunicado, permite que Dani Olmo y Pau Víctor sigan jugando en el Barcelona aunque sean fichajes no pagados.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) justifica su decisión para que los dos trabajadores puedan seguir ejerciendo su labor. Pero marca un antes y un después en el fútbol español y sobre todo marca una diferencia deplorable con el resto de clubes españoles que han tenido que aplicarse el 'fair play' financiero de la Liga de una manera muy dura, que les ha obligado a vender futbolistas para poder cuadrar cuentas y mantener su categoría.

Como se le ha escapado a un famoso futbolista del Barcelona de hace unas décadas, 'el Barcelona tiene el poder'. Exacto. Lo que ha hecho el gobierno es aplicar una regla diferente al Barcelona que al resto de equipos.

El líder de la Liga juega con dos futbolistas sin pagar porque los presuntos cien millones que el club azulgrana iba a cobrar por los palcos de un estadio que está en obras fueron un artificio contable permitido por un auditor, Abauding SL, que recibió 20.000 euros para hacer esta chapuza. La Liga denuncia a este auditor.

El Gobierno toma partido en su constante enfrentamiento con la Liga y con la Federación Española de Fútbol. Es un combate político, porque Tebas aseguró ser de Vox y Louzán es exdirigente del PP. Y el Gobierno desestima todo lo que deciden LaLiga y la Federación. Tebas adujo que Pau Víctor y Dani Olmo no podían seguir jugando en el Barcelona porque no ha percibido cien millones que dijo tener asegurados. Pues salió el Gobierno de Pedro Sánchez y les dio permiso para hasta junio.

La responsabilidad de LaLiga

Aquellos barros dieron paso a estos lodos. Fue Tebas quien permitió los artificios contables del Barcelona durante los últimos años y siempre ha sido engañado. Las palancas han sido una mentira permitida por LaLiga.

Hablemos claro. Las palancas han sido promesas de pago nunca cumplidas y con esas falsedades Joan Laporta pudo fichar sin pagar a Lewandowski, a Raphinha, a Koundé y a Ferran Torres. Con estos fichajes de pagos ficticios el Barcelona ganó la Liga con Xavi Hernández y posteriormente la Supercopa de España celebrada en Arabia con una victoria por 3-1 sobre el Real Madrid. Esas palancas fueron un engaño formulado por Socios.com, Orpheus Media (Roures), Libero y el fantasma empresarial de Barça Studios.

Laporta pasó el engaño torero de una a otra empresa, que prometían que iban a poner cien millones y al cabo de todo este tiempo solo pusieron cuarenta. Libero, incluso, dijo que demandaría al Barcelona por decir públicamente que debería hacer unos pagos que no se había comprometido a hacer. Sin pagar, la entidad azulada pudo realizar todos esos fichajes sin haberlos abonado: Lewandowski, Raphinha, Koundé y Ferrán Torres. Así ganó esos títulos.

Esos sesenta millones sin cubrir fueron sumados en la temporada siguiente para reducir el límite del 'fair play' financiero del Barcelona, pero el mal ya estaba hecho. Todos los demás equipos tuvieron que apretarse el cinturón hasta ahogarse.

Es Javier Tebas quien ha permitido todos estos cuentos chinos cada año, de manera que al Barcelona se le añadían las deudas de sus trampas a la campaña siguiente, pero con esas trampas contables podía fichar y jugar con futbolistas no pagados. El resto de clubes se preguntaba (y se pregunta ahora) cómo podía admitir LaLiga como pagos meras promesas ficticias.

Así llevamos varios años y el resultado de todas estas trampas es que el Barcelona suma ya 1.105 millones en 'palancas' aprobadas por LaLiga. Ahora acude a la Justicia a denunciar la última. Ya es muy tarde.

El Barcelona está en otro nivel legal

Ahora la historia se ha repetido. Dani Olmo y Pau Víctor pueden jugar sin estar pagados, porque el engaño de los cien millones nunca se cobró. Ahora Tebas dice que la próxima temporada el 'fair play' financiero del Barcelona descenderá en sesenta o más millones. Pero con esa trampa de fichar sin poder hacerlo es líder de la Liga y aspira también a la Copa del Rey y a la Champions. Lo mismo sucedió con los artífices contables que permitieron aquellas otras cuatro grandes adquisiciones hace unos años.

El gobierno avala que jueguen Olmo y Pau. Establece una ley diferente para el Barcelona. Otros clubes se muerden la lengua y deberían hablar. El Getafe no podía con el límite salarial en agosto y casi no tenía jugadores para presentarse en la primera jornada de esa Liga que dice ser la mejor del mundo. Desde luego por artificios contables es la mejor de todos los planetas.

Mientras el Barcelona tiene barra libre gracias al Gobierno, la mayoría de equipos de Primera y de Segunda División no hacen más que traspasar jugadores y no gastar en fichajes, porque no tienen dinero, ni pueden hacerlo. Las normas estrictas de la Liga se lo impiden. Esa norma no existe para Barcelona, porque el Gobierno le concede un régimen especial.

Fíjense el estado económico de los clubes españoles, aptetados hasta el último agujero del cinturón por ese control financiero de Tebas: la Premier, la Bundesliga, Italia, Francia y hasta un campeonato menor como Bélgica gasta mucho más dinero en fichajes que España. Hemos visto en los últimos tiempos cómo el Villarreal y otros equipos bien gestionados no hacen más que traspasar futbolistas para cuadrar las cuentas en azul. El Barcelona, por el contrario, no tiene que cuadrar ninguna cuenta porque la Liga le permite cada año hacer trampas al solitario. Y se queda en solitario. La pregunta es: ¿Denunciarán los equipos al Barcelona por fraude si es campeón de Liga y de Copa?