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Gareth Bale presenció la victoria del Tottenham ante el United en San MamésDPA vía Europa Press

La risa de Bale delante de Ferdinand cuando el Tottenham marcó al United en la final de la Europa League

Hacía tiempo que no se hablaba de Gareth Bale. El «Expreso de Gales», ya retirado del fútbol profesional, se dedica ahora a comentar partidos en la televisión inglesa y a disfrutar del golf, su verdadera pasión.

Este miércoles se le pudo ver en San Mamés, donde estuvo presente en la final de la Europa League entre el Manchester United y el Tottenham. Un duelo muy especial para él, ya que vivió dos etapas en el conjunto londinense y se convirtió en toda una leyenda de los Spurs.

Con la camiseta del Tottenham, Bale disputó 237 partidos, anotó 71 goles y repartió 53 asistencias. Sin embargo, nunca logró alcanzar el hito histórico que el club logró este miércoles: ganar un título europeo. Los Spurs se proclamaron campeones de la Europa League tras imponerse al Manchester United.

Bale comentó el partido junto a Rio Ferdinand, excentral del United. A eso se dedica ahora el Expreso de Gales: a narrar partidos de la Premier League y competiciones europeas desde los micrófonos, alejado ya de los terrenos de juego pero aún muy ligado al fútbol.

Celebración viral

En el minuto 42, el Tottenham logró abrir el marcador con un gol tan caótico como efectivo. Tras un centro de Sarr desde la derecha, Brennan Johnson se anticipó a la defensa del Manchester United y remató como pudo en medio del desorden. El balón desvió en Luke Shaw, descolocando por completo a André Onana, que no pudo evitar que la pelota acabara en el fondo de la red.

La reacción de Gareth Bale ante el gol fue instantánea. El exjugador del Tottenham y del Real Madrid se levantó de su asiento, aplaudió con entusiasmo y esbozó una sonrisa tan genuina como la de un niño el día de Reyes. En contraste, a escasos metros, Rio Ferdinand vivió el momento con frustración. El excentral del United estaba analizando una jugada cuando, de pronto, el balón entró en su portería. Solo pudo decir: «Oh, no…». Gol del Tottenham.