La colección de fracasos de Guardiola de la que nunca se habla: otra millonada sin éxito deportivo

El Manchester City cerró definitivamente la campaña 2024/25, una de las más difíciles de su historia reciente, tras caer eliminado en los octavos de final del Mundial de Clubes contra el Al-Hilal en un encuentro agónico y emocionante que se decidió en el tiempo extra y que acabó con victoria por 4-3 del conjunto saudí.

El City acudió al torneo que arrancó en Estados Unidos a mediados de junio con la esperanza de poder volverse a Mánchester con el trofeo de campeón. Y lo hizo después de haberse gastado 128 millones en Tijani Reijnders, Rayan Cherki y Rayan Aït-Nouri, los tres fichajes que el conjunto citizen hizo en la ventana especial que abrió la FIFA antes del arranque del Mundial de Clubes.

Esas incorporaciones ilusionaron a la parroquia skyblue y, a priori, iban a servir para paliar las carencias que tuvo el City a lo largo de toda la temporada. Reijnders venía a dar velocidad y reforzar un centro del campo que se resintió por la ausencia de Rodri; Cherki estaba llamado a aportar calidad en tres cuartos; y Aït-Nouri venía a cubrir el lateral izquierdo, una posición en la que Guardiola nunca tuvo a un hombre fijo y en la que tuvo que hacer malabares con Josko Gvardiol o Nathan Aké.

A esos 128 millones había que sumar los 212 que se gastó en el mercado de invierno con los fichajes de Khusanov (40), Nico González (60), Marmoush (75) y Vítor Reis (37). Es decir, el City se gastó en poco menos de seis meses algo más de 340 millones de euros. Una cantidad de dinero ingente sin ni siquiera saber el fallo definitivo del 'Juicio del Siglo', que investiga las 130 irregularidades financieras de las que le acusa la Premier League.

Las cosas en el Mundial de Clubes no empezaron nada mal. De hecho, el City fue el único de los 32 equipos participantes que cerró la fase de grupos con un pleno de victorias, algo que no consiguieron ni Real Madrid, ni Bayern de Múnich, ni PSG, por citar tres ejemplos. Las victorias ante Wydad de Casablanca (2-0), Al-Ain (6-0) y Juventus (2-5) llenaron de optimismo a la afición citizen.

Al pasar como primero de grupo, el equipo de Pep Guardiola evitó al Real Madrid en los octavos de final y se 'aseguró', en ese sentido, un rival más sencillo y un lado del cuadro más liviano. Sin embargo, en cuanto se conoció que en la primera ronda eliminatoria se iba a enfrentar a Al-Hilal, ese optimismo descendió y desde el City asumieron que iba a ser un duelo de octavos tremendamente complicado.

Y así fue. En el partido frente a Al Hilal se comprobó que el City sigue dependiendo demasiado de Rodri, que regresó hace poco de su lesión de cruzado, y que de nada sirve gastarse casi 400 millones. Las carencias en el equipo de Guardiola siguen siendo las mismas y tener en plantilla plagada de estrellas no garantiza nada.

El tener dinero por castigo le está dando más problemas que soluciones al City, como ya le sucedió al PSG hace un par de temporadas. La filosofía de los jeques árabes fichando sin filtros no funciona y si quiere volver a reinar en Inglaterra se deben de hacer las cosas de otra manera más realista y equilibrada.

Por el momento, en el Mundial de Clubes no le ha servido para mucho. El City se gastó una millonada para intentar convertirse en el primer campeón de la historia de este torneo. De hecho, las quinielas le habían colocado como uno de los favoritos para ganar. Pero a la hora de la verdad se fue para casa mucho antes de lo deseado.

En definitiva, el Manchester City puso fin en la madrugada de este 1 de julio a una temporada que se puede catalogar como un fracaso. Sólo ganó la Community Shield, lo que en España es la Supercopa. Ni 140 millones de euros fueron suficientes para eliminar al subcampeón de Arabia Saudí. «Tengo la sensación de que el equipo está bien, pero nos vamos para casa. Ahora toca descansar y refrescar la mente para volver (más fuertes) la próxima temporada», dijo Pep.