Arbeloa, el espartano de la escuela de Mourinho que busca hacer del Castilla un equipo ganador

Después de más de un lustro con Raúl González como entrenador, el Real Madrid Castilla afronta una nueva etapa y lo hace de la mano de un viejo conocido del madridismo que tiene ganas de demostrar que lo que consiguió como técnico del Juvenil no fue casualidad.

Álvaro Arbeloa (Salamanca, 1983) lleva desde el 2020 en el fútbol base del conjunto blanco y, año a año, ha ido dejando claro que tiene madera de entrenador. Su ascenso en los banquillos ha sido tan meteórico que en tan solo cinco años ha conseguido convertirse en el técnico del filial madridista y el salmantino ha aceptado un reto que no muchos entrenadores de las categorías formativas del conjunto blanco se atreven a afrontar.

Arbeloa siempre ha sido una persona con carácter y en su etapa de jugador tuvo el inmenso privilegio de ser dirigido por algunos de los mejores entrenadores del mundo como José Mourinho o Rafa Benítez, lo que le sirvió para aprender y adquirir una personalidad propia que tratará de aplicar en esta nueva etapa como entrenador del Real Madrid Castilla.

El exfutbolista llega al filial madridista con un libreto muy definido, que se basa, fundamentalmente, en tres aspectos: presión, verticalidad y dominio de la posesión. Y en base a ese ideario intentará hacer del Real Madrid Castilla un equipo ganador.

Eso sí, Arbeloa no lo tendrá nada fácil. Porque en apenas unas semanas ha visto cómo el Castilla se ha quedado sin Gonzalo, Jacobo Ramón, Yusi, Chema Andrés y Víctor Muñoz, futbolistas que fueron determinantes para Raúl y que demostraron tener nivel suficiente para triunfar en la élite del fútbol. El primero subió al primer equipo; el segundo se fue traspasado al Como; el tercero se fue al Alavés; el cuarto fichó por el Stuttgart; y el quinto y último vivirá su primera experiencia en la élite de la mano de Osasuna.

Pero no todo es tan malo como lo pintan. Para esta nueva etapa en el Castilla, Arbeloa contará con jóvenes que conoce muy bien como Rachad, Diego Aguado, Mario Rivas, Joan Martínez y Jesús Fortea. Y en base a esos cinco canteranos, el técnico salmantino tratará de construir un equipo ganador.

El objetivo de Arbeloa no es otro que devolver al Castilla a la Segunda División, una categoría que el filial madridista no pisa desde hace más de diez años. Y eso pasa por construir una dinámica ganadora desde el primer día, algo que Arbeloa ya está haciendo en los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva de Valdebebas.

«Sé lo que significa el Real Madrid Castilla para los jugadores, el club y la afición. Espero estar a la altura de esa confianza. Quiero ayudar a los chicos a dar ese último paso, a prepararlos, pero también defender este escudo y una manera de competir que para mí lo es todo. Creo que llego más preparado y maduro, en un momento ideal para afrontar un reto como este. Estos últimos cinco años me han servido para ser mejor entrenador y liderar un vestuario lleno de chicos con muchísimas ilusiones», declaró Arbeloa el pasado mes de julio.

El salmantino confía en sus chicos y les está preparando para que lleguen a la primera jornada de Liga en el mejor estado físico posible. «Queremos llegar físicamente preparados para la primera jornada, pero sobre todo con las ideas muy claras del equipo que queremos ser. Desde el primer día tenemos que trabajar muy duro, marcando la identidad de este equipo. Va a ser un equipo que lleve la iniciativa y presione muy alto. Va a tener un trabajo como equipo y un esfuerzo constante».

Hasta el momento, al Castilla no le ha ido del todo mal y ha ganado dos de los tres partidos que ha disputado hasta el momento. Las victorias frente al Marbella (0-4) y el Racing de Ferrol (2-1) dejaron sensaciones positivas y en el partido frente al Andorra (1-3), a pesar de la derrota, se pudieron ver varias pinceladas de lo que pretende aplicar Arbeloa como técnico del Castilla. El tiempo se encargará de demostrar si la apuesta le ha salido bien al conjunto blanco. El inicio ha sido prometedor.