¿Son legales las banderas de Palestina en un estadio de fútbol?

Un día más, el conflicto existente entre Israel y Palestina se amplifica en el mundo del deporte. Visto inadmisible lo sucedido en la reciente Vuelta a España, la posterior ratificación de los grandes organismos del deporte mundial en favor de la presencia de Israel en las competiciones de todas las modalidades; ahora el debate se traslada a los estadios de fútbol.

Sobre si es lícito o no la presencia de las banderas de Palestina en las gradas como un altavoz de apoyo al estado palestino y critica al israelí. Y después de que el Real Madrid haya impedido en sus últimos encuentros en casa que puedan acceder estas banderas en el Santiago Bernabéu o la imagen del pasado domingo en el Estadio Johan Cruyff cuando saltó un aficionado durante la segunda parte, con el partido en juego, y portando una bandera palestina.

La pregunta es: ¿se puede o no prohibir la entrada de estas banderas en los estadios? ¿Son legales o no? No cabe duda que están justificadas en los partidos que dispute la selección palestina. Como el disputado el pasado ocho de septiembre ante Malasia de clasificación para el Mundial del próximo verano. Pero otra cosa es cuando ni las selecciones nacionales o equipos que lo disputan tienen que ver con el estado palestino.

Y aquí, y según la normativa FIFA, se puede considerar como prohibido porque se puede catalogar como un gesto de carácter político. Así lo recoge su Código Disciplinario del máximo organismo del fútbol mundial en el artículo sobre el orden y seguridad de los estadios y donde recoge literalmente que: «El empleo de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir mensajes improcedentes en un evento deportivo, en particular, mensajes de naturaleza política, ideológica, religiosa u ofensiva».

Y dentro de este abanico estaría la bandera palestina porque, de lo contrario, un partido de fútbol se convertiría en una manifestación política. Acciones que pueden ser sancionadas con multa económica, cierre parcial o total del estadio. Si se llegase a considerar como un gesto racista, el castigo sería aún más contundente.

La normativa UEFA en la misma línea

En la misma línea se expresa la normativa de la UEFA, como organismo del fútbol europeo y dependiente de la propia FIFA. En este caso además recalca esta circunstancia en dos momentos de su normativa. Por un lado en su artículo 11 del Código Disciplinario relativo a los principios generales de conducta y donde deja claro que comete una infracción quien «utilice eventos deportivos para manifestaciones de naturaleza no deportiva». Y esta circunstancia podría considerarse así.

Pero además en su artículo 16 que hace referencia al orden y seguridad de los estadio, el mismo Código Disciplinario expone que será motivo de sanción «el uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir un mensaje provocativo que no sea adecuado para un evento deportivo, en particular mensajes provocativos de naturaleza política, ideológica, religiosa u ofensiva».

No olvidemos además que Israel participa como selección dentro del organismo europeo. Tanto para los torneos continentales como en las fases de clasificación para los mundiales que se están disputando actualmente. Acaba de jugar en Moldavia y ha recibido a Italia en la ciudad húngara de Debrecen donde está disputando sus encuentros la selección israelí . Ya se han producido algunos capítulos de esta índole, y que han tenido su respuesta por parte de la UEFA, con la apertura de expedientes o multas económicas. La UEFA también castiga duramente cualquier grito o menosprecio cuando suenan los himnos nacionales.

Parece claro que tanto FIFA como UEFA no aprueban este tipo de manifestaciones en un campo, salvo que implique directamente a Palestina. ¿Y qué pasa en el fútbol español? Pues en la misma línea, tal y como recoge la normativa, y en concreto su Código Disciplinario en cuanto a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes. Textualmente dice que «La entonación en las instalaciones deportivas de cánticos, sonidos y consignas, así como la exhibición de pancartas, banderas u otros símbolos, conteniendo mensajes vejatorios por razón de origen racial, étnico, geográfico, social o por la religión, convicciones, discapacidad, edad, sexo u orientación sexual, así como los que inciten al odio o atenten gravemente contra los derechos y libertades de las personas».

Aquí está claro que no hay justificación alguna en favor de cualquier país, y salvo excepciones reguladas por LaLiga y RFEF; dado que sólo compiten equipos españoles. De hecho está totalmente injustificado lo vivido en Barcelona el pasado domingo, saltando un aficionado al campo portando esa bandera en favor del estado palestino. En cuanto a las sanciones pueden ir desde multas económicas e incluso podría afectar al cierre parcial o total de la grada. En función de la gravedad de lo que suceda, el club podría ser también multado por las deficiencias en el control de acceso. Parece claro que la presencia de la bandera de Palestina, como la de cualquier otro país, no está justificada sino que es el equipo nacional quien lo disputa. Y luego está el empleo posterior, la repercusión etc…