Toma nota, Xabi
Mereció un partido de verdad el campeón y no esta noche tan gloriosa como decepcionante en emoción y en fútbol serio
Final churro. Así, para centrar la cosa. Matizo, claro. La mayor goleada en 70 ediciones de la Copa de Europa. Manita histórica. El churro fue el Inter. El PSG, un grandísimo campeón. Aplausos, todos. Y más. Confirmó que ha sido el mejor equipo de Europa esta temporada. Mereció otra final, por tanto. A tal señor...
Esta la recordaremos porque fue la de su primer título, lo que se dice a lo grande. También que pudo ser un partido de grupos, uno de octavos. Un PSG-Ludogorets, todo mi cariño hacia los búlgaros. Y nada más. ¿Y nada más? Esto, sin el Madrid, la verdad...
Mereció un partido de verdad el campeón y no esta noche tan gloriosa como decepcionante en emoción y en fútbol serio. Uno jugó, el otro acompañó sin ninguna gracia. Pobre Inter. No recuerdo final tan escasa de emociones. La diferencia fue abismal, tanto que a los 20 minutos estaba el 'pescao' vendido. Más tarde metieron tres más. 5-0. Pudieron ser siete.
Se coronó Luis Enrique. Su segunda Champions, la primera del club que debe estar preparándole un monumento. El fútbol jeque ganó la corona que le faltaba. Primero fue el City, ahora este PSG al que deberían añadir letras, la L y la E. París Saint Germain Luis Enrique.
No se equivocó tras la salida de Mbappé. Pronosticó que jugarían mejor, luego estaría más cerca del éxito. Que no era dominar Francia, claro. Bingo. Otro ejemplo de equipo de autor. No estaba Mbappé solo, ni cuando le acompañaron Messi y Neymar. La cosa tiene su guasa.
Estaba un equipo. Lo que debe hacer Xabi Alonso en el Madrid, fíjense. Todos a una. Todos a jugar y que no lo hiciera el rival. Atacando, contragolpeado -los tres últimos goles-, de todo hizo. Ni bloque alto, bajo, medio, esas pavadas. El PSG sale a jugar y lo hace en todas las zonas del campo. Ah, y corren todos. Eso lo hizo el Madrid y lo perdió. Tiene un buen ejemplo en que mirarse. Individualmente, tío por tío, entiendo que tiene poco que envidiar al nuevo campeón. Poco o nada. Dijo Xabi que su equipo debe emocionar: es esto, querido.
Total, que se acabó la temporada tradicional. Queda el Mundial de Clubes, el PSG arrancará como favorito. Y lo del Balón de Oro. Vitinha dijo su aquí estoy yo. Recuerda lo del Madrid el año pasado, lo ganaron todo, aspiraban tres o cuatro, Vinicius el que más, y acabó ganando Rodri. Igual este se cuela Lamine. El Mundial dictará sentencia. La pega es que Lamine no estará. Goza París. Merecidísimo.