Habló Montero y cuatro-cero. ¡Viva el Betis!
Era imposible que no dijera 'algo', lo dijo. Mítico ya su «vamos-a-meter-más-goles». Vestida de verdiblanco, no conocíamos su filiación, se puso en tono mítin
Al descanso era todo ilusión, esperanza, alegría bética. Daba gusto verlos. Isco, Abde -fatal su lesión, como la de Rodríguez, sí- Cardoso, todos. Habían jugado muy bien, en plan equipazo. El 2-0 fue posible. Pintaba a noche memorable.
En estas apareció en la tele María Jesús Montero, me temí lo peor. Era imposible que no dijera 'algo', lo dijo. Mítico ya su «vamos-a-meter-más-goles». Vestida de verdiblanco, no conocíamos su filiación, se puso en tono mítin. Hay que eliminar los micrófonos de los palcos. O los palcos de los micrófonos. Micro y palco es cosa dañina. Es menos arriesgado tocar la copa la víspera.
Tengo testigos. En cuanto la despidieron dije: no hay nada que hacer. Cayeron cuatro. Mejor, cinco: el primero que cayó fue el Betis, a continuación llegaron los goles. No, no había nada que hacer: estos tíos y tías lo que tocan... Es que costará olvidarlo. Fue hablar 'ella' y asistimos al cambio de panorama más tremendo que recuerdo en una final. Un equipo desapareció, el que había mandado, y el otro decidió ponerse a jugar.
Podía pasar, claro. Noventa son muchos minutos. El banquillo del Chelsea podría ser perfectamente titular, en el equipo y en muchos. Los dineros influyen en estas cosas. Maresca se acordó de que tenía a James en el banquillo y por ahí empezó a cambiar el panorama.
Luego tienen al tal Palmer, el clásico pecho-frío mentiroso: lo es, pero cuando se enciende, miau. Tremendo el paisano Cucurella esta vez en su faceta de marcador. Jugó y eliminó a Antony, el gran ausente. Futbolista importante echó flores a Isco con el que coincidirá en la selección: «Podré aprender de él» . ¡Qué tío Cucurella!
Cuatro fueron muchos goles, pero poco podemos oponer. Arrancó el Chelsea como el super favorito del torneo y acabó haciendo bueno el pronóstico. Lágrimas béticas a mares. ¡Era tan dulce el sueño de la primera!
Quede la experiencia, el camino que el equipo ha recorrido este año. Puede, quizá es eso, que la Premier, su dinero, su ritmo, su costumbre de competir a tope dos y tres veces por semana nos superan. Ánimo, béticos. El rival era grande, pero contra los elementos no se puede luchar.