Confirmado: los árbitros no perjudican al Madrid
El caso objetivo, indiscutible, es que el Madrid ganó contra nueve. Y que lo de Negreira no está confirmado. Reflexionen al menos, porfa
Con lo de Sevilla, el asunto debe archivarse: los árbitros no perjudican al Madrid, es si acaso una ilusión óptica. ¡Qué gran momento!
Dos rojas al rival, una en la primera parte y otra nada más empezar la segunda. ¿Y? Hombre, sí pareció que en la primera, Mbappé era el último tras el pase-gol 1.987 millones de Modric.
Y también que Isaac Romero le sacudió a Tchoauméni, con su pie pelo alto: iba a por la pelota, mala suerte. Si quieres perjudicar a un equipo, lo dejas en dos amarillas. Pues no.
¿Qué lo que VAR, VOR o VIR, primer árbitro, cuarto, decidieran esta tarde no tenía importancia, el Barça había celebrado el título y todo era filfa fofa? Sugerir eso es fango y fachosfera.
¿Qué lo mollar en la relación Madrid-árbitros sucedió, y consecutivamente, ante Espanyol, Atleti y Osasuna, cuando tenía siete puntos de ventaja y pasó lo que pasó? Eso es más que fango y fachosfera, eso es cosa a pájaras, petardos y maltratadores futbolísticos.
El caso objetivo, indiscutible, es que el Madrid ganó contra nueve. Y que lo de Negreira no está confirmado. Reflexionen al menos, porfa.
El partido fue probablemente el peor de la historia Sevilla-Real Madrid. Unos por incapacidad, si la han tenido mil veces jugando con once, como para pedirles arabescos con dos menos. Y el Madrid decidió lo más sensato, que fue aprovechar la cosa para disputar su primer amistoso con vistas al Mundial de Clubes.
Un ir y venir absurdo, la emoción de bailar con tu hermana a la espera de que cayera el golito, cuestión de tiempo. Tardó un pelín y lo metió Mbappé que tiene el Pichichi a tiro y la Bota de Oro con un gol menos que Salah, luego se la ventilarán la última jornada.
Bellingham hizo otro remachando el cabezazo de Gonzalo que le dijo entre risas que podía haberla dejado entrar: no, no entraba. Ah, para cubrir las apariencias quizá Bellingham fue amonestado por ganar un salto a un rival y se perderá el partido de homenaje a Ancelotti ante la Real.
A todo esto, el Barça perdió en casa con el Villarreal, 2-3. El Madrid, en fin, y entre pitos y flautas, ha perdido la Liga ante un rival al que le mete tres goles cualquier equipo 'apañao'. Tres o cuatro. Es sencillamente extraordinario.
Y sí, una reflexión en plan punto final: las lesiones. El Madrid arrancó la Liga empatando en Palma con esta defensa: Courtois, Carvajal, Militao, Rüdiger, Mendy. Su último viaje lo afrontó con Lunin –premio, no lesión del belga–,Valverde, Jacobo, Vallejo y Fran García. En el banquillo, Lucas, Ceballos y chavales. Un volante exorcista, zurdo, diestro, ambi, da igual: un exorcista. Ese debe ser El Fichaje. Con mayúscula.