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Qatarí que te viTomás Guasch

Ancelotti y el peor Brasil

Carletto va a ordenar aquello y tratar de devolver samba, magia, ginga a su juego a un año vista del Mundial

Actualizada 10:25

Que la primera experiencia de Carletto al frente de una selección, y probablemente su último banquillo sea el brasileño, tiene arte y pedigrí. El fútbol de clubes es el Madrid y el de selecciones, Brasil. Deja uno y abraza el otro. Una nueva muesca en su impresionante currículo.

El reto es de aúpa. Sin catar Mundial desde 2002, atraviesa la canarinha uno de sus peores momentos. Cómo será que se pone en manos de un extranjero. Brasil, ¿eh? Habrá influido que no se le recuerda un partido sobresaliente. No se me ocurre una cosa suya parecida en lo malo.

Como en tantas cosas de este mundo, la mediocridad se ha impuesto. Cuesta admitir que la mayoría de sus futbolistas sean paisanos de Pelé, Ademir, Garrincha, Amarildo, Zagalo, Zizinho, Djalma Santos, Gerson, Jairzinho, Tostao, Rivelino, Luiz Pereira, Junior, Roberto Carlos, Mauro Silva, Casemiro, Marcelo, Alves, Ronaldo, Rivaldo, Romario, Neymar, Ronaldinho, Edmundo, Sócrates, Falcao, Cerezo, Zico… Me paro, ¿verdad?

Ancelotti tomará el mando con el equipo cuarto de diez en el grupo sudamericano. Eso es lo de menos: entre el pase directo, la repesca y tal, juegan 10 y pueden clasificarse 12 ó 14. Otra bonita manera de machacar a los futbolistas con cargo a sus clubes. Tras 14 jornadas, Brasil suma 21 puntos, la mitad de los disputados. Los mismos que Uruguay y Paraguay, dos menos que Ecuador, contra quien debutará Carletto, y uno más que Colombia. El líder Argentina le saca diez.

Para abreviar. Un ejemplo lo resume todo: el imponente Raphinha de aquí, allí es Rafa. A Vinicius, Rodrygo, otros tipos llamados Richarlison o parecido los ves vestidos de amarillo y te recuerdan al Cádiz de los años 30. En cuanto al juego colectivo, ni hablar: jugaba mejor aquel Cádiz.

Carletto va a ordenar aquello y tratar de devolver samba, magia, ginga a su juego a un año vista del Mundial. Si lo consigue no habrá excusa para considerarle lo que muchos defienden ya: el mejor entrenador de todos los tiempos. Más que un mago.

Porque Brasil perdió eso, su magia. Es un equipo mediocre más. 2002-2026. Veinticuatro años sin su título cuando arranque el campeonato. El Mundial es a Brasil lo que la Copa de Europa al Madrid.

¿Brasil, campeón con Ancelotti? Nada es imposible en el fútbol. O poco. A su favor tiene que el de ahora no es tampoco el mejor de la historia. Ni el quinto. Vamos, que un Mundial serio lo jugarían ocho equipos y me sobrarían varios. Sí, puede ser: Ancelotti o nadie. Si lo consigue, deberán levantarle una estatua en el Corcovado. Mucha suerte.

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