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Qatarí que te viTomás Guasch

Asiste Vallejo, gol de Jacobo: ¡ese Madrid…!

Es único. Incluso cuando desespera, que no es frecuente. Pero cuando se pone, se pone. El Madrid volvió a ser el Madrid en un montón de cosas buenas y brindó uno de sus mejores partido de esta su extraña temporada. Vivir para ver.

Actualizada 00:40

En noche complicada, el alirón ajeno amenazando, delante un perfecto tocahuevos que embocó la primera que tiró. El billete hacia la desesperación estaba expedido. Pero de pronto, el Madrid sacó su orgullo, su interés, esa cosa que le llaman actitud. El Madrid de las 14 bajas, 13 por lesión. El que llevaba una estocada pescuecera a cuestas. El Madrid de fin de ciclo.

Veintiséis córners a cero. 40 llegadas. 26 tiros a puerta o casi, un ir y venir fanático buscando ganar el partido, era el único gran botín. Y en el último instante, toque de Vallejo y gol de Jacobo, díganme que el fútbol no es un porro.

El Bernabéu gritó ese gol como si valiera un imperio, como si fuera Copa de Europa. El pueblo llegó silencioso y el equipo le fue excitando como si esa fuera otra de las grandes noches. El madridismo recuperó mucho de su orgullo herido. También los futbolistas.

¿Por qué no jugó así más a menudo el Madrid? Imagino que tiene mucho que ver el trabajo de cada día, lo serio que has sido con el grupo, y muchos jugadores con ellos mismos, desde que la cosa arrancó en agosto. Su absentismo laboral, entre semana y los 'findes', ha sido clamoroso.

Y es curioso que todo empezó precisamente en Mallorca: 1-1 y el primer Madrid caminante, aquella noche del 18 de agosto, primera jornada. El equipo de Jagoba presente. Fue el primero que nos orientó, aquel Madrid fiable no era, y quien le visitó en esta noche tremenda, la de la depre post Liga perdida.

Sí, como esta ha brindado pocas el Madrid con ese afán, esa determinación, ese sé que me faltan muchas cosas, se que nos hemos equivocado, sé que no soy el Madrid e Di Stéfano, pero sí puedo ser el de los García: fueron subcampeones de Europa.

Empezó a despedirse el Madrid de Ancelotti y lo hizo con nota. Por lo que quiso, sobre todo eso. El Madrid de una sola estrella en estos momentos, Mbappé. Si Xabi es capaz de ordenar esto, fichar lo que debe, darle un sentido al juego, detallito que no ha encontrado este 2025, y con el francés…

No, es imposible ganar siempre. Pero lo dicho: si el Madrid decide por fin ser un equipo atrás, arriba, en el medio, ¡trabajar carallo!, y cuenta con ese delantero, la vuelta a lo mejor no puede ser larga. Vallejo y Jacobo. ¡Qué noche!

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