Camavinga y Nacho, leñe
¿Qué hacer ante la lesión de Modric? Lo primero poner once sanos. Once sanos y a continuación, Nacho al lateral y Camavinga, al centro del campo
El madridismo se alteró cuando supo que ha caído Modric. No se hablaba de otra cosa camino del Bernabéu. ¿Qué hacer? Lo primero poner once sanos. Y eso vale también para Alaba y Mendy. Once sanos y a continuación, Nacho al lateral y Camavinga, al centro del campo. Sí, leñe.
Las apuestas están a que Carletto mantendrá al francés a la izquierda y pondrá otro volante junto a Kroos y Valverde: Ceballos o Tchoauméni. Arriba, Rodrygo, Benzema y Vinicius que acusó un golpe en una rodilla. Carletto lo dejó en eso, en que fue un golpe. El brasileño fue amonestado, también Camavinga, y no estará en Anoeta el martes. Volverán si acaso en la final de Copa.
El partido con el Almería fue lo de menos. Tras el cante en Girona incluso en Marte sabían que el Madrid ganaría el partido y bien. Desde luego Rubi, técnico visitante, que introdujo ocho cambios pues, además, en nada le espera el Elche.
El Madrid ganó y fue fiel a sus cosas. Es el equipo más excitante de ver, no sabes cuándo pero siempre te sorprende. El otro día le hicieron cuatro tras no sé cuantas porterías a cero. Esta vez, dos. Circula por Madrid una teoría por la cual Haaland meterá seis goles y el Madrid, siete.
Luego apareció Benzema, hizo tres y ya es el cuarto goleador histórico de la Liga. Y eso que la Cátedra se tiró siete u ocho años asegurando que sí, que juega bien… pero no tiene gol. Tanto vídeo, tantas flechas, tanto bloque bajo, medio, tal. Tanta teoría hace daño.
También se apuntó el titularísimo Rodrygo que metió uno y le dio a Benzema uno de los goles de este y 50 campeonatos. Una cosa de locos. No fue sorpresa que Cuadra, un horror de árbitro, fuera el encargado de sacarle a Vinicius su décima tarjeta desde que empezó este baile. Con Cuadra le cuesta ganar al Madrid más que con cualquier otro de sus colegas. Era pues de justicia que se llevara este honor. Vinicius, lateral de Mallorca o Rayo, habría sido menos amonestado.
Camavinga no sorprende, siempre juega bien o muy bien. Y Militao volvió al equipo, acontecimiento muy esperado por el respetable, pues la última vez, en Girona, parecía él, pero en realidad jugó su primo. Ceballos tuvo ratos brillantes, pero sigo en lo mío: en una final y en una semi de Copa de Europa, Nacho y Camavinga. En fin, mis cosas.
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