
Carlo Ancelotti, durante el partido de Champions frente al Arsenal
Ancelotti tiene el apoyo del club para luchar por la Liga y la Copa y se ganará seguir si logra ambos títulos
Técnico y equipo saben lo que se juegan y desean responder a la afición con la obtención de uno o los dos campeonatos españoles
Si el Real Madrid no obtiene ningún trofeo el entrenador sabe que no seguirá y varios futbolistas también se marcharán
El Real Madrid siempre tiene la botella medio llena. Nunca medio vacía. Es la diferencia de concepto de trabajo con respecto a otros muchos rivales. Este club nunca se hunde mentalmente y nunca está en su cabeza la rendición. Su historia e idiosincrasia no se lo permiten. Si no consigue la Champions, se pelea por los otros títulos y ya se planifica la mejora de la plantilla de la temporada siguiente para pelear por La Decimosexta. Ahora toca darlo todo para conquistar la Liga y la Copa. No hay tiempo para llorar.
Los aficionados madridistas conocen esta forma de ser. Exigen la creación de un equipo mejor y ahora apoyarán a los futbolistas en la lucha por la Liga y por la Copa. Los cambios ya vendrán después.
Este carácter de competir por todo hasta el final y no mirar para atrás define la personalidad de la cúpula del Real Madrid, un ADN que comenzó con Santiago Bernabéu al mando de la nave. La Junta directiva presidida por Florentino Pérez tiene delineado su camino: Ancelotti se siente apoyado por la entidad para luchar por la consecución de la Liga y la Copa. Las decisiones de futuro se tomarán después y esas decisiones dependen mucho de lo que se haga en el campo hasta el final de temporada. Por eso es baladí hablar ahora mismo de cambios cuando todavía están los dos grandes títulos españoles en juego.
El entrenador y sus pupilos se la juegan: ganar es continuar
Ese es el mensaje positivo de la entidad como respuesta a las críticas exacerbadas del antimadridismo, ataques que subrayan que la gran noticia es que el Real Madrid no gana una Champions, una realidad que lo dice todo.
El entrenador y la plantilla saben que la temporada sigue en liza y todo está por conseguir. Ancelotti y sus hombres tienen asumido que todos se juegan su futuro.
El italiano no para de escuchar y de leer que lo van a echar y hay una verdad indiscutible: si triunfa en la Liga y en la Copa se habrá ganado el derecho a continuar. Y si ganara el campeonato liguero también tendría derecho a cumplir el año de contrato que le resta. Ese es el objetivo del preparador.
Hay otra cuenta pendiente en la cabeza de 'Carlo' y de sus pupilos: dar una alegría a la afición, a esos seguidores que les apoyaron en la Champions como nadie lo hace. A esos incondicionales que les ayudaron al máximo frente al Manchester City, frente al Atlético y frente al Arsenal. A ese público que no pudo disfrutar de felicidad en la última eliminatoria de la Copa de Europa. Se lo deben.
Sí, se puede
Los profesionales del Real Madrid saben que casi nadie confía en ellos y quieren contestar en silencio en el césped. Piensan que pueden ganar uno o los dos títulos españoles, aunque nadie apueste un euro por ellos.
Precisamente, hay una cuestión técnica que es física y que ahora se vuelve a favor por obligación. El Real Madrid ha quedado eliminado de la Champions y ya no tendrá que soportar las decisiones de Javier Tebas de dejarle solo con tres días de descanso. Sucedió antes del último partido con el Arsenal. Fue el único equipo de los ocho competidores de la Copa de Europa que no jugó el sábado. Un desgaste que el Real Madrid ha sufrido como nadie por culpa del presidente de la Liga Profesional.
La entidad madridista ha sido muy maltratada por Tebas, en comparación con el Barcelona, en el capítulo de fechas y horarios. Ese perjuicio alcanzará su punto máximo esta próxima semana en la Copa del Rey: el Real Madrid se medirá al Getafe el miércoles 23 y solo tendrá setenta horas de descanso hasta la final copera del sábado. El Barcelona jugará su partido liguero el martes 22 y llegará a Sevilla con cuatro días de asueto. La injusticia es manifiesta.
Pero esa falta de equidad se acabará en la competición liguera. Una vez superada la final de Copa, el Real Madrid tendrá las semanas liberadas mientras el Barcelona deberá enfrentarse al Inter en las semifinales de la Champions. Los blancos tienen que dar el do de pecho en las dos competiciones nacionales. Es su meta. No entienden que se hable de cortar cabezas cuando pueden transformar la visión de la temporada totalmente. Depende de ellos.
Saben todos que se juegan su futuro. El entrenador, en efecto, no continuará si no obtiene ningún título. Y algunos futbolistas tampoco seguirán si no se gana nada. Vallejo, Lucas Vázquez y Modric acaban contrato. Pero es pronto para hablar de futuro. El futuro está en juego en el campo.