Retrasos masivos en los AVES de Madrid y Sevilla
El robo de cable en el AVE Madrid-Sevilla llega al fútbol y afecta al Leganés
El conjunto pepinero empató ante el Sevilla y horas después quedaron atrapados en Santa Justa
La broma del Leganés para calentar el partido de Copa ante el Real Madrid
El pasado domingo quedará marcado negativamente en la memoria de los aficionados y jugadores del Leganés. El conjunto pepinero se jugaba la vida ante el Sevilla y estuvo a punto de llevarse los tres puntos, pero un fallo incomprensible de Diomande, con la portería vacía, les privó de la victoria. Solo pudieron sumar un punto, insuficiente para sus aspiraciones de permanencia.
Para colmo, la vuelta a casa tampoco fue sencilla. La expedición del CD Leganés quedó atrapada en la estación de Santa Justa debido a una incidencia en la línea del AVE. El caos ferroviario entre Madrid y Sevilla se desató tras el robo de cables en varios tramos del trayecto, lo que afectó a al menos 10.700 viajeros.
Los propios jugadores se encontraban en la estación sevillana cuando se vieron sorprendidos por la paralización del servicio. Por su parte, los directivos del club ya estaban a bordo de otro tren que acababa de superar Córdoba cuando también se detuvo. En ambos casos, el resultado fue el mismo: más de dos horas de parón e incertidumbre en una jornada que ya había sido complicada dentro del campo.
Situación de la plantilla
«Estamos aquí desde las 21:00 en la estación de Sevilla. Nos han dicho que han robado unos cables y aquí seguimos desde las nueve de la noche, esperando a ver si nos dicen algo para volvernos al hotel o si el tren sale, pero lo dudo, la verdad. Aquí está toda la gente», declaró Munir El Haddadi, delantero del CD Leganés, en declaraciones a El Chiringuito.
La situación se agravó cuando se conoció que el Gobierno permitió la salida de trenes de alta velocidad (AVE) a pesar de saber, desde las 18:10, que un robo de cobre estaba afectando gravemente al funcionamiento del servicio. Esta decisión provocó que varios trenes quedaran parados en plena vía durante horas, con pasajeros atrapados y sin una solución inmediata.
Munir El Haddadi
Algunos trenes lograron continuar lentamente su recorrido horas más tarde, pero para entonces, el malestar entre los viajeros era generalizado. La propia cuenta oficial de Renfe reconoció públicamente que conocía desde las 18:10 las «demoras medias de 40 minutos», aunque la realidad mostró retrasos bastante mayores y una gestión que ha sido duramente cuestionada.