La noche de terror en Sevilla obliga a los jugadores a dormir en la ciudad deportiva

La mala situación del Sevilla no es noticia para nadie pero la derrota en la tarde del sábado ante el Celta, que jugó con uno menos casi toda la segunda parte, ha dado la puntilla a un contexto que estaba destinado a estallar más pronto que tarde. El autobús llegaba a la ciudad deportiva del equipo sevillano mientras decenas de aficionados se encontraban agolpados en las inmediaciones, con el afán de exigir responsabilidades e increpar a los jugadores.

Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil se encargaron de cargar contra los aficionados, haciendo uso de las defensas y de disparos al aire con pelotas de goma, para disipar la muchedumbre. Los sevillistas recibieron a los protagonistas con insultos y descalificaciones de todo tipo, además del lanzamiento de huevos. Una valla fue derribada, lo que provocó la entrada en tromba de los fanáticos de Nervión. Los jugadores del Sevilla tuvieron que pasar la noche en la ciudad deportiva bajo la decisión de la directiva, que no quería arriesgar ni generar más tensión.

El Sevilla FC ha condenado de manera contundente el vandalismo provocado por sus propios aficionados en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. El club dice entender que la situación futbolística del equipo no es la deseada por ningún sevillistas y que esto provoque protestas, pero en ningún caso las justificarán si estas van acompañadas por amenazas, insultos y agresiones.

La directiva sevillista, denunciará las agresiones sufridas por sus empleados, jugadores y miembros del staff a su llegada a Nervión. Agresiones que obligaron a su plantilla a dormir en las instalaciones.

El Sevilla solicita a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el mayor compromiso posible para llegar hasta el fondo del asunto y poder sancionar a los responsables. El equipo de la capital andaluza está muy tocado anímicamente y se encuentra a tan solo seis puntos del descenso, teniendo aún que jugar contra Las Palmas, que en caso de vencer, se situaría a solo tres puntos del siete veces campeón de la Europa League. Además los de Joaquín Caparrós se deben enfrentar al Real Madrid y al Villarreal, lo que les podría hacer naufragar hacia la Segunda División.