La revancha que busca Marc Márquez para olvidar su pifia en Jerez y recuperar el liderato de MotoGP

Tras una semana sin motos, el Mundial vuelve a la acción y lo hará en el circuito de Le Mans (Francia). Después del Gran Premio de España, donde Marc Márquez decepcionó tras caerse después de un error y cedió el liderato del campeonato de MotoGP en favor de su hermano, Álex, el '93' está deseando subirse a su Ducati para dar un nuevo golpe encima de la mesa y despejar las dudas que han surgido.

El hecho de que esta semana no haya habido carrera ha provocado que el ruido sobre el error que cometió Marc Márquez, el segundo en lo que va de temporada, se haya prolongado más de 10 días. Tanto dentro de su escudería como fuera se ha comentado esta pifia del catalán y las conclusiones que sacan todos son similares: «Solo él mismo puede perder el Mundial. Es su peor enemigo».

Incluso el propio Marc, viendo todo lo que se ha hablado, ha salido para dar explicaciones y mostrarse positivo para lo que está por venir. «En Jerez trabajamos mucho durante la jornada de test, no sé exactamente qué llevaremos aquí, pero soy optimista. Fue un buen fin de semana, una lástima, la caída del domingo», aseguró en declaraciones a Motorsport.

No quiere el de Cervera que las dudas sobre si logrará su séptimo título de MotoGP, con los que igualaría a Valentino Rossi, vayan en aumento y ya piensa en volver a firmar un fin de semana perfecto en el Gran Premio de Francia, batir a su hermano y su compañero de equipo, 'Pecco' Bagnaia, y zanjar el asunto sobre si le va a poder la presión ahora que se ve en forma y con la mejor moto. «Estoy contento de volver al trabajo. Le Mans ha sido una pista especialmente favorable para Ducati en las últimas temporadas y el año pasado logré un podio aquí», comentó en el citado medio.

Un desafío mayúsculo

En Le Mans una de las claves estará en la meteorología. «El clima y las temperaturas aquí en Francia pueden ser un factor decisivo para la carrera», reflexionó el '93', que es un experto en condiciones extremas, ya sea lluvia o altas temperaturas. Lo que quiere el seis veces campeón es acercarse al título, adelantar a su hermano –que le saca un punto– y poner distancia con Bagnaia, al que ahora mismo aventaja en 20, pero poco a poco se le va acercando y trata de recuperar su sitio en Ducati. El de primer piloto.

Sabe, por tanto, Marc Márquez que en Le Mans no puede fallar. La moto se adapta perfectamente al circuito y debe acallar las voces críticas, que incluso han surgido dentro del equipo, como por ejemplo la de Gigi Dall’Igna, director de Ducati. «La victoria en Jerez tenía a dos favoritos. Pero uno de ellos se borró nada más empezar. Marc se fue al suelo en la tercera vuelta, cuando buscaba progresar. '¿Y qué decir de Marc...?' Lamentablemente cometió un error demasiado pronto, mucho antes de que el gran premio tomara forma y los valores en pista quedaran claros», aseguró.

Por ello, le mandó un aviso de cara al próximo Gran Premio, donde el Team Principal de Ducati tiene que alejarse de las satélite, como la que lleva Álex Márquez. «Será mejor que empecemos a pensar en nuestro próximo compromiso, sin albergar dudas pero teniendo todo esto presente», concluyó el director de Ducati, que también remarcó las ocho victorias que lleva Marc esta temporada y su capacidad de levantar la moto en Jerez y terminar puntuando.

Todo Ducati, y en general MotoGP, sabe que el '93' es el mejor piloto del momento y el gran favorito al Mundial. Su único problema es pecar de agresivo y que se le termine escapando un título que tiene la obligación de ganar. De momento no hay nada alarmante, pero no debe fallar más. El título tiene que ser el séptimo en la categoría reina y, si se impone la lógica, debería ganarlo con margen.