Ximo Puig y Mónica Oltra: mucha horchata y poco crecimiento

Últimamente, se habla mucho de la Comunidad Valenciana, sobre todo por Francis Puig, el hermanísimo de Ximo, imputado desde el 2019 por posibles delitos de fraude en subvenciones, y por el ex marido de Mónica Oltra, sentenciado a cinco años de cárcel por el abuso a una menor tutelada por el Gobierno Valenciano.

Hoy vamos a juzgar la gestión económica de la Comunidad Valenciana, a lo largo de estos 20 años, para ver qué ha pasado. Intentaremos poner el foco en los últimos años de gestión, sin perder la perspectiva de los análisis anteriores a otras comunidades, para poder tener una visión comparativa de lo pasado en este tiempo.

Iniciemos, como siempre, una comparativa de los últimos 20 años:

España, en el período 2000-2020, creció un 73,2 %. La Comunidad Valenciana lo hizo un 67 %, con lo cual está por debajo de la media del país. La primera impresión que podemos sacar es que la Comunidad no lo ha hecho bien en estos 20 años, pues ha crecido seis puntos menos que la media nacional.

En el año 2000, la Comunidad Valenciana generaba un PIB de 62.718 millones de euros y representaba el 9,7 % del PIB español. Sus cinco principales sectores eran el Comercio, con un 22,7 % de peso, la Industria, con un 21 %, la Administración, con un 12,6 %, la Construcción, con un 9,7 %, ocupando las Actividades profesionales el quinto lugar, con un 5,6 %. Con la Agricultura en el último lugar del sumatorio, con sólo un 2,6 % del PIB de la región.

La foto, 20 años después, nos da ese crecimiento del 67 %, lo que supone una pérdida de cuatro décimas en el peso del PIB (9,3 %). Cuando parecía que la Comunidad Valenciana podía llegar a tener un peso de dos dígitos en el PIB español, ha pasado a estar bastante lejos de llegar a esa cifra.

En cuanto a los cinco sectores que más influyeron en el año 2020 destacan el Comercio (19,5 %), la Industria (17,5 %) y la Administración Pública (17,2 %), que ocupan los tres primeros lugares, pero sus pesos han cambiado y la Administración Pública es la única de los tres que ha crecido más que la media. Las Actividades Inmobiliarias, que han crecido en este período un 286 %, pasan a ocupar la cuarta plaza, desplazando a la Construcción, que pasa al quinto puesto.

Como siempre, vamos a ver ahora la imagen de los últimos diez años, porque las grandes sorpresas se producen en esta serie, que además contempla al menos cuatro años de crisis (2010, 2011, 2012 y 2020).

Efectivamente, a la Comunidad Valenciana y a sus gestores se les ha atragantado, y mucho, esta década. La economía valenciana sólo ha conseguido crecer un 3,5 %, frente al 4,6 % de media que ha crecido España.

Como podemos ver, hay cuatro sectores productivos con crecimiento, de los diez sectores que mide la Contabilidad Nacional. Los que han aguantado el PIB son, las Actividades Inmobiliarias (+17,4 %), la Industria (+15,5 %), las Actividades profesionales (+14,1 %), la Agricultura (+11,5 %) y, cómo no, la Administración Pública (+11 %) y las Actividades financieras (+5,6 %) por el traslado de las sedes fiscales de la banca catalana a esta región.

Como en este diario hemos publicado los análisis sobre Madrid, Cataluña, Castilla y León, Galicia y ahora la Comunidad Valenciana, veamos el lugar que ocupa esta Comunidad con respecto a estas otras cuatro regiones, en crecimiento en los últimos 20 y diez años.

Con esta información, lo primero que observamos, es que, en los últimos 20 años, la Comunidad Valenciana está por delante en crecimiento sólo de País Vasco y Castilla y León, aunque la gestión de Ximo Puig y Mónica Oltra solo puede ser valorada desde 2015, por lo tanto, debemos de considerar que 15 años de gestión del PP y cinco del PSOE sólo han servido para ganar al País Vasco y a Castilla y León.

Y veamos cómo queda esta clasificación mirando los diez últimos años:

Vemos que a la Comunidad Valenciana se le ha atragantado la crisis, aunque menos que al PNV en el País Vasco, y al PP en Castilla y León, pero, teniendo en cuenta que los gestores accedieron al poder de la Comunidad en 2015, cuando ya había finalizado la crisis y que sólo han tenido un año de crisis igual para todos, lo que sí podemos concluir es que estos gobernantes quizás tengan horchata, pero como gestores no tienen ni chicha ni limoná.

Les recomiendo encarecidamente que, si quieren hacer algo bien, antes de dejar el Gobierno de la Comunidad, deben dejar de criticar y meterse con Madrid y aprender de lo que hace bien Madrid y tratar de aplicarlo a su región. Igual con eso además de horchata recuperan la sangre en las venas y hacen crecer a una de las más bellas e importantes regiones españolas.