La ministra de Hacienda, María Jesús Montero
Análisis económico
El relato de los impuestos con el coste de la sanidad y la educación no cuela
Suponen solo el 19 % del gasto. Si bajamos impuestos, deberíamos tocar en el 81 % de los gastos que no son economía del bienestar
Estamos en una época en la que normalmente se usa el relato como medio para convencer a los ciudadanos de lo que es correcto y de lo que no lo es.
Pongo un ejemplo: cada vez que se habla de bajar impuestos, inmediatamente viene el relato de que una bajada implicaría atacar a la línea de flotación de la economía del bienestar.
El relato en este tema no es concreto, porque no se quiere entrar al detalle, pero se hace entender que la bajada de impuestos afectaría directamente a la sanidad y a la educación, que son dos de los pilares de la economía del bienestar.
Con un relato de ese tipo y sin ningún dato, el sentido común dice que no podemos cometer el error de atacar a ningún de esos dos pilares, porque es como suicidarnos.
Si la discusión sobre este tema no avanza, automáticamente queda claro que bajar impuestos es bajar dinero para la sanidad universal y la educación pública que nos permite a 47 millones de españoles tener la seguridad de que si nos ponemos enfermos sabemos que seremos atendidos y que nuestros hijos van recibir una educación clave para que, si estudian y se esfuerzan, pueden llegar a una universidad pública de nivel donde cursar una carrera a un coste irrisorio, si lo comparamos con los costes de las privadas y de las universidades extranjeras, que son casi impagables para la mayoría de las familias españolas.
El relato, llevado de esta manera, nos bloquea ante la búsqueda de soluciones necesarias de como bajar los impuestos.
Ahora bien, si al relato le añadimos datos, creo que nos puede ayudar a buscar soluciones a todos, y además quedarnos satisfechos.
Eurostat publicó hace unos meses el gasto total del Estado Español consolidado, es decir, la suma de los gastos de la Administración Central con todos sus Organismos Autónomos, la Seguridad Social, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales, incluyendo las Diputaciones Provinciales y los más de 8.000 Ayuntamientos.
Todo nuestro sistema público cuesta 609.770 millones de euros.
No he visto publicado en ningún lugar, lo cual no quiere decir que no exista, el coste de la Sanidad y la Educación española, por lo cual me he puesto a trabajar y a buscar cuánto ha sido el presupuesto que han fijado de gasto las comunidades en el año 2021, para así poder comparar con el gasto total.
Primer dato, importante para tener de forma permanente en nuestra memoria, la Sanidad en 2021, por todos los conceptos, salarios, medicación, atención primaria, hospitales y todos los gastos relacionados con la sanidad, cuesta 71.171 millones de euros.
Segundo dato, la Educación incluyendo profesores, centros educativos públicos y concertados, gastos de mantenimiento y cualquier otro gasto cuesta 45.506 millones de euros.
Por lo tanto, la Sanidad y la Educación juntas cuestan 115.677 millones de euros.
Las comunidades autónomas cuestan 235.906 millones de euros. Significa que de media dedican el 49 % de su presupuesto a Sanidad y Educación.
Dato: solo hay una comunidad que dedica por debajo del 40 % a estos dos pilares del estado del bienestar y es Cataluña, con un 38,9 %, y por el contrario el País Vasco le dedica el 57,9 % al sostenimiento del bienestar de sus ciudadanos.
Cuatro comunidades gestionadas por el Partido Socialista están por debajo del 50 %, y son Aragón, con el 48,9 %, Comunidad Valenciana, con el 49,8 %, Castilla la Mancha, con el 46,8 % y Extremadura, 47,7 %.
Otras cuatro comunidades, en este caso gestionadas por el Partido Popular, superan el 50 % destinado a la Sanidad y Educación: Castilla y León, con el 53,8 %, Galicia, con el 53,8 %, Madrid, con el 51,3 %, y Murcia, con el 55,9 %, quedando Andalucía por debajo en una décima.
Vemos que los datos por comunidades indican que las que gestiona el PP se preocupan más de la economía del bienestar que las que gobierna el PSOE, y que entre las comunidades gestionadas por partidos nacionalistas están la mejor y la peor.
Pero si ahora pensamos que la Sanidad y la Educación cuestan 115.676 millones de euros y el Estado para funcionar necesita gastarse 609.770 millones de euros, esto quiere decir que los dos pilares básicos del bienestar sólo cuestan el 19,0 % del total del gasto.
Dato: dos de los pilares básicos cuestan solo el 19,0% de los gastos totales. Creo que los ciudadanos deberíamos preguntarnos porque los políticos nos amenazan con que si se bajan los impuestos se destruye la economía del bienestar.
Dato: si la Sanidad y la Educación cuestan el 19 %, el resto de los gastos cuesta el 81 %. Si bajamos impuestos, donde deberíamos de tocar es en el 81 % de los gastos que no son economía del bienestar.
El dato, y por lo tanto no el relato, es que Sanidad y Educación suponen el 19 % del gasto total de las Administraciones Públicas, y esto es lo que hay que defender del ataque de los del relato: que bajen otros gastos, que hay muchos que bajar, pero que dejen tranquila a la Educación y a la Sanidad.
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