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18 de abril de 2024

Ilustración Sánchez, Calviño y Montero

Paula Andrade

Diez hechos que desmienten el triunfalismo económico de Sánchez

El discurso del Gobierno apunta al éxito, pero los datos indican que queda mucho margen de mejora

El presidente del Gobierno y sus ministros suelen trasladar una visión muy optimista de la situación económica de España. A continuación analizamos diez capítulos que reflejan que falta mucho trabajo por hacer.

De los últimos en recuperar el PIB prepandemia

Nuestro PIB se situaba a final de 2022 todavía un 0,2 % por debajo del nivel de prepandemia. En el área euro se ubicaba un 2,5 % por encima. Así lo reconoce el Banco de España en su informe anual de 2022, publicado la semana pasada. El modelo de evolución en tiempo real de la AiREF indica, sin embargo, que este mes ya habríamos crecido por fin por encima del último trimestre de 2019, a falta de que lo confirme el INE en su avance de la Contabilidad nacional, el próximo 28 de julio. No es, en cualquier caso, una noticia para tirar cohetes, teniendo en cuenta que somos uno de los últimos países de la UE en recuperar el PIB prepandemia.

Líderes en paro

España sigue casi doblando la tasa de paro media en la eurozona y casi triplicando la de los países de la OCDE. Nuestro 12,8 % está muy por encima del 6,5 % de media en la eurozona y el 4,8 % de la OCDE, la organización conocida como la de los países ricos, compuesta por 38 estados. Nuestra situación es especialmente preocupante en el paro juvenil, relacionado con los menores de 25 años. En este capítulo somos líderes destacados de la eurozona, con una tasa del 29,5 %.

La deuda, disparada

La deuda pública ha aumentado en casi 300.000 millones desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno en junio de 2018. Se consolida por encima de los 1,5 billones de euros, y es una cantidad que tendrán que ir pagando los sucesivos gobiernos con el dinero de los españoles. En porcentaje sobre el PIB ha pasado del 90 % hace diez años al 113 % actual. La deuda per cápita estaba en torno a los 9.000 euros en el año 2000 y ahora rebasa los 31.000. Por otra parte la deuda de la Seguridad Social se ha triplicado desde que llegó Sánchez y rebasa holgadamente los 100.000 millones de euros.

El déficit, descontrolado

Entre los años 2021 y 2022 el déficit público español se redujo en 2,1 puntos hasta situarse en el 4,8 % del PIB. A pesar de ello, se mantuvo 1,7 puntos por encima del registrado en 2019 y fue 1,2 puntos superior al de la media de la Unión Europea. El Banco de España destaca que el gasto público primario se ha incrementado significativamente en los últimos años. Este hecho y los consiguientes desajustes entre ingresos y gastos apuntan a una situación de vulnerabilidad en las finanzas públicas a medio plazo, más aún teniendo en cuenta que el incremento de ingresos fiscales que ha traído la inflación probablemente no vuelva a producirse.

La convergencia con Europa, más lejos

El PIB per cápita español, principal indicador de la riqueza del país, estaba en 1960 un 32 % por debajo de la media de los 19 países que hoy componen el área euro. En 2005 la distancia se había reducido a un 8 % gracias a nuestra entrada en la Unión Económica y Monetaria. La evolución posterior no ha sido igual de positiva, y hemos vuelto a alejarnos. En 2019 estábamos un 13 % por debajo, y en 2022 hemos caído al 17 %. La baja productividad de la economía española y nuestra reducida tasa de empleo son las principales causas de esta falta de convergencia. Como dice el Banco de España, corregir estas deficiencias debería ser uno de los objetivos fundamentales de la política económica en España y exigirá cambios significativos en muchos aspectos estructurales de nuestra economía.

El consumo cae

La disminución del poder adquisitivo de las rentas de los hogares y la subida de los tipos de interés han limitado el avance del consumo privado, según ha reconocido el Banco de España. Estos factores han incidido negativamente sobre el gasto de las familias –especialmente el de las endeudadas a un tipo de interés variable–, que han reducido su tasa de ahorro en los últimos meses. El ahorro de los hogares se situó por debajo de los niveles prepandemia en la segunda mitad de 2022. El consumo descendió notablemente en el último trimestre del año pasado y en el primero de este año.

El empleo público, disparado

De los 485.000 empleos que se han creado desde que estalló la pandemia, 270.000, el 56 %, han surgido en el sector público. La temporalidad, que en principio el Gobierno quiere combatir por mandato de Europa, es del 31,3 % en el sector público, el doble que en el sector privado. Por otro lado la destrucción de empleo está incidiendo con fuerza en los autónomos y en las empresas, que batieron récord de cierres en 2022.

El empleo privado, precarizándose

En abril no solo se han realizado menos contratos que en el mismo mes del año pasado (1.157.316, 292.777 menos que en abril de 2022): más de la mitad de los indefinidos firmados, el 57,8 %, no contemplan una jornada completa de trabajo. Además, hay más contratos indefinidos que personas los han firmado: más de 26.907 personas han sido objeto de más de un contrato indefinido, según las estadísticas oficiales. Estos datos llevan a concluir que se está incrementando el pluriempleo o está aumentando la contratación a tiempo parcial, o se ha rescindido el contrato a las personas y se les ha vuelto a contratar. La contratación indefinida está dejando de ser sinónimo de tener y mantener un empleo estable.

Los fondos europeos

La presidenta de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, Monika Hohlmeier, aseguraba la semana pasada que sigue sin saber a quién ha ido el dinero de los fondos europeos en España ni cuáles son los proyectos a los que se han destinado. El director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José López-Tafall, decía que el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado «era un plan bienintencionado, pero muy difícil de aterrizar». La falta de transparencia y entendimiento con las comunidades autónomas ha marcado desde el principio el lento despliegue de los fondos europeos que supuestamente debían transformar la economía española.

El poder adquisitivo de los pensionistas

La inflación está haciendo mella y seguirá haciéndolo. El poder adquisitivo de los pensionistas ha descendido un 6 % desde que Sánchez está en el Gobierno. Es la diferencia entre el ritmo al que han aumentado las pensiones y al que lo ha hecho el IPC. El hecho supone un empobrecimiento de los pensionistas, que también afecta a los trabajadores. En España hay actualmente 9.076.616 pensionistas. El 59,4 % percibe una pensión inferior al salario mínimo interprofesional. La mayor parte, el 18 %, se sitúa entre los 700 y los 800 euros de pensión.
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