Fundado en 1910

18 de mayo de 2024

Un trabajador coloca el vinilo sobre la placa del Príncipe de Vergara

Un trabajador coloca el vinilo sobre la placa del Príncipe de VergaraManuel M. García

La cuña fiscal y las consecuencias de cobrar solo entre el 40 y el 60 % de lo que cuesta contratarnos

En España la media ronda el 40 % pero llega a alcanzar el 59,5 % para el caso de los salarios más altos, frente al 47 % de media en la OCDE

Una «ilusión financiera de que los trabajadores no son verdaderamente conscientes». Así define Gregorio Izquierdo, director del Instituto de Estudios Económicos (IEE) la denominada cuña fiscal, un indicador que se sitúa en España muy por encima de la media de la OCDE y, según el think tank de la patronal CEOE, contribuye a desincentivar la creación de empleo.
Este indicador suma a la recaudación por IRPF las cotizaciones sociales para arrojar qué porcentaje del coste laboral acaba percibiendo el empleado. En España la media ronda el 40 % pero llega a alcanzar el 59,5 % para el caso de los salarios más altos, frente al 47 % de media en la OCDE.
Desde el IEE apuntan especialmente a las elevadas cotizaciones sociales que se pagan en España, cuya distribución además es asimétrica. «La mayor parte la aporta la empresa, y no el trabajador, lo que genera problemas de competitividad fiscal, elevados costes laborales y economía sumergida», según Izquierdo.
Cuña fiscal máxima en España en comparación con otros países

Cuña fiscal máxima en España en comparación con otros paísesIEE

Como detalla, «la variable que mejor refleja la cuña fiscal es el desempleo», dado que los países con mayor nivel de desempleo –como es el caso de España, que lidera el indicador a nivel europeo– se corresponden con aquellos que tienen una mayor cuña fiscal».

El esfuerzo fiscal se dispara al 17,8 %

La otra variable, además de las cotizaciones, que influye en la cuña fiscal es la recaudación por IRPF, que ha continuado incrementándose en los últimos años hasta alcanzarse, en 2023, un nuevo récord. Como consecuencia el esfuerzo fiscal, indicador, que establece una relación entre la presión fiscal y el PIB per cápita de cada país para, a diferencia de la presión fiscal, vincularlo al nivel de renta, cerró el año pasado un 17,8 % por encima de la media de la UE.
«Entre las grandes economías avanzadas, ninguna presenta un esfuerzo fiscal superior al de nuestro país», asegura el Instituto de Estudios Económicos (IEE) en su informe sobre competitividad fiscal, presentado este miércoles. El servicio de estudios de la patronal CEOE certifica así el impacto de la imparable alza tributaria que ya adelantaba otro informe, del Instituto Juan de Mariana, según el cual Pedro Sánchez ha creado o subido hasta 69 nuevos impuestos desde que, en julio de 2018, llegó a la presidencia del Gobierno.
El año pasado España se situó en la posición 31 de un total de 38 del ranking de competitividad fiscal, ocho puestos más abajo que la posición 23 que ocupaba en 2019. «Esto muestra una pérdida notable de competitividad fiscal en nuestro país desde la posición anterior a la pandemia, reflejando el efecto de las subidas de impuestos a empresas y empresarios», dicen desde el IEE.
Comentarios
tracking