La compra de empresas recupera su dinamismo. Tras un año 2023 «complejo, marcado por la incertidumbre macroeconómica, la inflación, los altos tipos de interés y la crisis energética», señala Noelle Cajigas, socia responsable de Deal Advisory de KPMG en España y EMA (Europa, Oriente Medio y África), «2024 manifiesta un cambio de tendencia con un aumento de la liquidez y de las operaciones en curso, que veremos de forma más tangible en el segundo semestre del año».
Esta es la principal conclusión del estudio Perspectivas M&A 2024 realizado por KPMG en colaboración con la CEOE, y en el que han participado 1.350 líderes empresariales de España.
En él se recoge el cambio de actitud entre los directivos. El 27 % de los 1.350 ejecutivos encuestados afirma que prevé realizar adquisiciones en los próximos meses, mucho más que el 11 % que lo ha hecho en los últimos doce meses. Por otra parte el 29 % prevé llevar a cabo alianzas a lo largo del año, frente al 10 % que lo consideraba el año pasado.
La financiación y refinanciación de deuda se coloca en tercera posición en cuanto a medidas que esperan llevar a cabo las compañías (20 %) durante este 2024. También es la operación que más se ha realizado en los últimos doce meses, según un 24 % de los encuestados.
Las fusiones y desinversiones son las opciones que menos tienen en cuenta los ejecutivos de España. Tan solo un 12 % piensa en una fusión, mientras que el 5 % prevé realizar una venta, lo que tiene sentido en este contexto de ajuste a la baja en las valoraciones.
El 46 % de los encuestados realizará una operación si encuentra una «buena oportunidad» para su compañía. Identificar una oportunidad a buen precio alineada con la visión y objetivos a largo plazo puede permitir al comprador expandir su alcance y obtener acceso a nuevos clientes o recursos clave.
Además, cada vez son más los ejecutivos que buscan adquisiciones para reforzar su diversificación. El 41 % de los empresarios que va a realizar una compra pretende expandirse geográficamente, mientras un 36 % espera entrar en nuevas líneas de negocio. El 32 % intenta consolidar su cuota de mercado y fortalecer su posición competitiva en su sector.
Una vez cerrada la operación, los ejecutivos aspiran a crear valor de cuatro maneras: con el encaje estratégico de la compañía adquirida (que marca el 59 %), el crecimiento potencial que puede impulsar (55 %), la buena ejecución del plan de integración (52 %) y la retención del talento clave (50 %). Para tres de cada cuatro encuestados (74 %) que van a abordar adquisiciones y fusiones en 2024, el alineamiento cultural, en el que este talento clave puede ser fundamental, es el aspecto más complicado de la integración, junto con la compatibilidad de sistemas (53 %).
A pesar de que los mercados financieros parecen tener una mejor perspectiva que el año pasado, los empresarios perciben que la banca tiene un apetito moderado por financiar operaciones de fusiones y adquisiciones. Solamente un 17 % de los encuestados que tienen este tipo de operaciones en sus agendas considera que es un apetito fuerte, mientras que en 2023 esa cifra llegaba hasta el 20 %. En este sentido, el último año con restricciones de crédito ha provocado un cambio en las expectativas de los directivos, que se han abierto a otras opciones de financiación como la banca extranjera o los fondos de inversión alternativos.
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