A Sánchez la discapacidad no le importa nada: España, en el puesto 14 de la UE en esfuerzo en prestaciones sociales
Lo importante es la imagen, no la verdad ni la realidad. A Sánchez solo le importa la discapacidad si hay foto de por medio
Dice el refranero español que se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Siempre es cierto. El problema es que en el caso de Pedro Sánchez hay tantas evidencias desde que lleva en la vida pública, que ya casi es difícil encontrar una sola verdad en sus declaraciones públicas.
Estamos tan acostumbrados a que cuando habla ya, automáticamente, pensamos que nos va a mentir y desconectamos de forma natural de lo que va a contarnos. Pero, inocente de mí, incluso llegué a pensar que cuando habla de discapacidad, de inclusión social y de prestaciones sociales se creía sus propias palabras.
El 18 de enero de este año se aprobó un cambio constitucional, centrado en la reforma del artículo 49 de la Constitución, donde se cambiaba el término 'disminuido' por el de 'persona con discapacidad'. Aunque la FNFM (Factoría de Noticias Fake de la Moncloa), hizo uso y abuso para la exaltación del líder, la verdad es que no hice mucho caso en aquel momento, porque sinceramente pensé que fuera del bombo y platillo que se daba la Moncloa, las cosas se habían hecho bien. Torpe de mí, iluso.
También en este caso me volvió a engañar el susodicho mentiroso compulsivo. A este personaje no le importa nada, ni la inclusión social, ni la discapacidad, ni los discapacitados. No le importa nadie que no sea él y de momentos su familia, porque ya hemos visto como trata a sus amigos (Ábalos y Koldo) que le auparon a la Secretaría General del PSOE, en un momento en que nadie daba un euro por él. Hoy porque no puede pisarles el cuello a los dos, pero no dudaría un solo momento en hacerlo si le viniese bien.
Eurostat acaba de publicar unos datos que irán acompañados dentro de poco por la Contabilidad Nacional del 2023, basada en una metodología definida en 1960 por las Naciones Unidas, COFOG, que en su Capítulo 10 lo dedica a las Prestaciones Sociales. Y hoy lo que quiero es mostrarles como de nuevo la gran mentira del socialismo es hacer creer que cuida de la gente.
La realidad es que la gente es lo que menos les preocupa a todos estos que se dicen socialistas y comunistas y que tenemos al frente del gobierno. O por lo menos es lo que dicen las cifras.
Para demostrarlo lo que he hecho es coger la partida dedicada a la discapacidad dentro de las prestaciones sociales y compararla con el total del gasto público para España, pero también para el resto de los 26 países miembros de la Unión Europea. Así podremos ver cuál es el esfuerzo que dedicamos a la discapacidad.
España es el cuarto país en PIB y el cuarto país en Gasto Público Total, además de ser uno de los que más gasta sobre el total del PIB en la Unión Europea. Por ello, es todavía más llamativo el resultado que he obtenido, y que aquí les muestro:
La Unión Europea y sus 27 países miembros le dedican un 3,9 % del Gasto Público total a la discapacidad. España le dedica un 3,4 %, es decir, un 13 % menos que la media.
Pero más llamativo es que ocupemos el puesto número 14 de los 27 en esfuerzo dedicado a la discapacidad. A esta materia destinamos 23.179 millones de euros de los 678.820 millones que nos dice Eurostat, –cifra que todavía no está actualizada por los datos que proporciona la Intervención General de la Administración del Estado y que ya ha subido a 680.952 millones–.
Al gobierno social-comunista debería de caérsele la cara de vergüenza. Ocupamos el puesto 14, muy lejos de países austeros como son Dinamarca, Países Bajos y Suecia, que tienen déficits mucho más bajos que el nuestro y que además su deuda está mucho más controlada. Pero es que además tenemos por delante a países cómo Bulgaria, Bélgica, Portugal, Letonia, Estonia, Croacia y entre los grandes, además de Países Bajos, a Alemania y Francia. Solo ganamos a Italia.
Esto es una de las grandes mentiras del socialismo, que hasta yo, creía que era imposible, pero por desgracia no lo es: a este gobierno la discapacidad no le importa nada.
Cuando un país como el nuestro se gasta 680.952 millones, para estar en la media de la Unión Europea le tendría que haber dedicado a esta materia 26.557 millones. Es decir, 3.378 millones más que se podrían haber sacado de todos los regalos que hace el Presidente cada vez que viaja –el último regalo de 400 millones fue en la cumbre del G-20, pocos días después de las riadas de Valencia en donde todavía hay gente, casi un mes después, que tiene dificultades para poder comer–.
Lo importante es la imagen, no la verdad ni la realidad. La discapacidad a Sánchez no le importa nada, salvo que haya foto de por medio.