Prisa fía la financiación de su nuevo canal de televisión al núcleo de accionistas afines al PSOE

Prisa está, oficialmente, interesado en gestionar un nuevo canal de televisión. El presidente de Prisa Media, Carlos Núñez, confirmó este domingo que gestionar un canal de televisión «es la evolución natural de la estrategia audiovisual que hemos venido siguiendo desde 2021 (...) el siguiente paso, lo natural, es lanzar una televisión».

Núñez confirmaba así, en una entrevista con El País, cabecera de Prisa, lo que el sector audiovisual venía dando por hecho en los últimos meses. De hecho, como ya publicó El Debate en septiembre, el Consejo de Ministros ha acelerado la reordenación de la TDT para poder poner en subasta una nueva licencia. El movimiento para poner en marcha el canal, para el cual se ha barajado el nombre de La Séptima, estaría pilotado por el periodista José Miguel Contreras, director de Contenidos de Prisa.

Será así la tercera licencia televisiva concedida por un Gobierno socialista a Prisa, tras los proyectos de Sogecable y Cuatro. El gran escollo, no obstante, es la fuerte oposición interna a un proyecto de dudosa rentabilidad, al menos en el período inicial. Prisa, además, tiene un elevado nivel de endeudamiento, algo que reconoce el propio Núñez.

«Aunque las necesidades de financiación de este proyecto no son muy sustanciales en comparación con otros proyectos estándar de televisión, la situación actual de Prisa desaconseja asumir compromisos financieros adicionales. La solución ideal era circunscribir esta nueva financiación, que insisto, estará fuera del perímetro de Prisa, a los actuales accionistas de la compañía», afirma el presidente de Prisa Media.

Núñez menciona expresamente a los «accionistas españoles actuales de Prisa» como los financiadores del proyecto. Entre dichos accionistas, con un 7,076 % de los títulos, se encuentra la sociedad Global Alconaba, un holding controlado por Andrés Varela Entrecanales y conformado por varios empresarios afines al partido socialista. Varela fue cofundador de la productora Globomedia junto con el propio Contreras, antes de que se fusionara con Mediapro, de Jaume Roures.

Entre su accionariado figura también, desde junio del año pasado, el dueño de Baleária, Adolfo Utor. El empresario, principal fortuna de Alicante, adquirió un 5,4 % de Prisa. Fue concejal del PSPV en Dénia y candidato, sin éxito a su alcaldía. También fue secretario del PSPV en la comarca de la Marina Alta y también participó en el 14 Congreso del PSPV-PSOE, en una mesa junto a Leire Pajín.

Entre los accionistas españoles de Prisa se encuentra también Diego Prieto, con un 3,12 %. Apodado «el rey de las ambulancias», es el fundador de la compañía de ambulancias SSG, con 1.500 vehículos y más de 4.000 empleados. También la sociedad Rucandio S. A., la patrimonial de la familia Polanco, con un 7,07 % de los títulos.

Opción 'low-cost'

Además, el Banco Santander posee el 4,145 % de los títulos de Prisa. No obstante, en un informe a los inversores adelantado por El Independiente, el banco trasladó que «creemos que Prisa no tiene la capacidad para hacerlo» (montar un canal de televisión). Según su estimación, sería necesaria una inversión de entre 100 y 150 millones anuales en el caso de lanzar un canal tradicional, y de 7 a 8 si se lanza una versión low-cost con contenido barato de terceros, siempre según El Independiente.

En su entrevista con El País, Núñez apunta a esta última versión, al afirmar que «Prisa aportará la hoja de ruta, la gestión y muchos contenidos, pero en sus primeros años el proyecto televisivo estará totalmente financiado por accionistas que ya están comprometidos con la iniciativa, lo que eliminará cualquier riesgo financiero para Prisa en este proyecto».